07 junio 2009

OBAMA Y SU FAMILIA HACEN TURISMO POR EL PARIS DE POSTAL...

El presidente Barack Obama, junto a su mujer y su hija Malia en el Centro Pompidou. Foto: AFP / LOIC VENANCE

Michelle, Malia y Sasha, el viernes, en la torre Eiffel. Foto: AFP / miguel medina

Michelle Obama, a su llegada a una tienda de ropa del Boulevard Saint Germain. Foto: AFP / MIGUEL MEDINA
ELIANNE ROSPARÍS

Durante su estancia privada en París, la familia Obama ha realizado un itinerario de turista típico y tópico: torre Eiffel, Nôtre Dame, bateau mouche, bistrot, Centro Pompidou, Louvre….Pero no son unos visitantes como los demás. Un descomunal dispositivo de seguridad rodea todos sus movimientos en la capital francesa, que los ha recibido calurosamente.
La primera en llegar, la tarde del viernes, fue Michele Obama, acompañada de sus dos hijas, Malia, de 10 años, y Sasha, que ayer cumplió 8 años. París ha sido su regalo de cumpleaños, que empezó con un clásico, la torre Eiffel. Por la noche se reunieron con el presidente en la embajada de los Estados Unidos, donde se ha alojado la familia presidencial, para una cena en la intimidad. El sábado por la mañana, mientras sus padres se incorporaban al programa oficial de Normandía –reunión con Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni y conmemoración del 65° aniversario del desembarco- Malia y Sasha dieron un paseo por el Sena en bateau mouche. Al atardecer, Barack y Michele se unieron a sus hijas en Nôtre Dame. Los turistas fueron evacuados y la catedral rodeada de un cordón policial tan férreo que ni siquiera la ministra de Economía, Christine Lagarde, pudo franquearlo. La familia presidencial saludó desde las torres al numeroso público concentrado en la plaza.Por la noche cenaron en un tradicional bistrot cercano a la Torre Eiffel, La Fontaine de Mars. Los inquilinos de la Casa Blanca –para los que se reservó la primera planta-- eligieron platos sencillos. Gigot e isla frontante de postre para él, y filete de buey y crème brûlee para ellas.
De beber, solo agua.
Lo que más sorprendió al personal fue la presencia de un catador. «Nos ha impresionado que alguien probara los platos. Al principio no era muy grato para los cocineros, pero es alguien muy agradable, así que todo fue muy bien», declaró un camarero. Antes de abandonar el local, a las 11,30, Obama agradeció la «magnífica comida».
La reserva estaba a nombre de la embajada y la Casa Blanca solo confirmó la presencia del presidente apenas dos horas antes de su llegada.Este mismo procedimiento se siguió en todos los desplazamientos, haciendo sudar tinta a los periodistas gráficos para obtener una instantánea. A primera hora de la mañana de ayer, antes de su apertura al público, la familia visitó el Centro Pompidou. Tras admirar las exposiciones de Kandisnky y Calder, el presidente regresó a Washington al mediodía a bordo del Air Force One.
Michele y sus hijas lo harán hoy. Después de almorzar con los Sarkozy en el Elíseo, las mujeres del presidente fueron de compras a una tienda de ropa infantil chic de las inmediaciones del Boulevard Saint Germain. Acabaron la tarde en el Louvre.

1 comentario:

  1. Bueno que le disfruten eso no es diario me imagino para familias tan ocupadas como ellos.

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