Se estima que más de 100.000 opositores de Ahmadinejad, han marchado por las calles de Teherán para protestar por la presunta manipulación de votos en los comicios. Las manifestaciones de repudio han sido violentamente reprimidas.Oficialmente se reconoce la muerte de siete personas, pero se estima que el número de víctimas es sensiblemente mayor.
Por Rubén Kaplan para Radio Jai
Hablando en ocasión del aniversario del natalicio de Fátima Zahara, hija del profeta del Islam Mahoma y esposa del primer imán chiíta Ali Ibn- Abi Taleb, el Líder Supremo de la Revolución Islámica el Ayatolá Alí Jamenei, definió las elecciones presidenciales del 12 de junio en la República Islámica de Irán, como un milagro divino. Jamenei se refirió a la participación electoral, calificándola como sin precedentes: “En este gran evento, la nación vigilante y consciente de Irán mostró que todavía está interesada en el camino y principios del Imán Seyyed Ruhollah Musavi Jomeini y que todavía trata de alcanzar el progreso y la prosperidad andando su senda”. “A través de su entusiasta participación en esta elección, la nación de Irán demostró la grandeza de los valores nacionales.” Ello prueba que la resistencia ante los poderes intimidadores y ambiciosos y el exigir sus derechos, son valores islámicos y un honor para el pueblo iraní.En el plano terrenal, la presunción de dolo en las elecciones iraníes, se torna cada vez más una certeza.
El contrincante de Ahmadinejad, el “reformista” Mir Hossein Mousavi surgido del establishment iraní, denunció públicamente que hubo fraude en las elecciones del viernes pasado.Se estima que más de 100.000 opositores de Ahmadinejad, han marchado por las calles de Teherán para protestar por la presunta manipulación de votos en los comicios. Las manifestaciones de repudio han sido violentamente reprimidas. Oficialmente se reconoce la muerte de siete personas, pero se estima que el número de víctimas es sensiblemente mayor.
Según el New York Times, los manifestantes han sido inflexibles acerca de su intención de impugnar los resultados de las elecciones y la lucha para que sus votos fueran contados legítimamente, a través de medios no violentos. A pesar de la naturaleza pacífica de las manifestaciones, están surgiendo informes de Teherán que sugieren que "hombres armados" han comenzado a disparar sobre la multitud de manifestantes desarmados. También hay reportes sindicando que las fuerzas gubernamentales y la policía antidisturbios "irrumpieron en los dormitorios universitarios", posiblemente con explosivos y gases lacrimógeno y arrestado a 900 sospechosos de ayudar a los estudiantes para organizar la oposición a Ahmadinejad.
El ayatolá Jamenei, quien ostenta el verdadero poder en Irán, ya había declarado la victoria del cínico negador del Holocausto, el presidente Mahmoud Ahmadinejad, al proclamar su triunfo, como justo y legítimo. Las multitudinarias y desafiantes marchas que evocan a las manifestaciones estudiantiles de julio de 1999, que arrojaron varios muertos y centenares de detenidos, le plantean al Líder Supremo la disyuntiva de repetir esos sucesos, o ceder a la firme presión de los opositores, que reclaman desde el recuento de votos hasta la anulación de las elecciones.
El ayatolá Jamenei, escudriñado por la comunidad internacional, anunció que está dispuesto a realizar un pequeño recuento de las elecciones en disputa, pero sólo circunscripto a determinadas zonas. La revisión estará a cargo de los 12 miembros del Consejo de Guardianes de la Revolución, que incluye clérigos y expertos en la ley islámica, que además tienen como prerrogativa la certificación de los resultados de las elecciones.
La prensa como es proverbial, está restringida en sus funciones. Las normas restrictivas abarcan a todos los periodistas, incluidos los iraníes que trabajan para los medios de comunicación extranjeros. Se bloquean las imágenes y las descripciones de testigos de las protestas y de la violencia que ha desatado la cuestionada disputa electoral. Por una orden emitida hoy, los periodistas pueden trabajar únicamente desde sus oficinas y realizar sólo telefónicamente las entrevistas. Para informar deben nutrirse de fuentes oficiales o de la televisión estatal.Como corolario de la mordaza a los medios, decenas de enviados especiales debieron regresar a sus países. Irán anunció que no extendería la visa a los representantes de la prensa foránea.
A pesar que Twitter, Facebook y YouTube se encuentran actualmente bloqueados en Irán, muchos iraníes han utilizado proxys para evitar los filtros, y de esta manera reportar noticias de último minuto. Las autoridades iraníes también han bloqueado los mensajes de texto SMS, y también han filtrado diferentes sitios web de noticias que reflejan opiniones reformistas.Al liderazgo férreo y absoluto del ayatolá Jamenei, le aparecieron algunas fisuras. Hasta el anuncio del resultado de las elecciones presidenciales, donde Ahmadinejad fue proclamado triunfador, por guarismos harto sospechosos, era impensable una reacción tan masiva de una sociedad muy habituada a los vejámenes. Sobre la República Islámica de Irán, pesan centenares de denuncias por ajusticiamiento de menores, torturas, encarcelamiento a opositores y maltrato y discriminación de mujeres.
Por eso no extrañó ver mezclados en las manifestaciones de protesta a miles de hombres y a jóvenes mujeres ataviadas con los tradicionales hijabs, protestando a la par de otras conciudadanas vestidas con atuendos occidentales.Como se presumía, la respuesta del gobierno de Irán a las movilizaciones, fue una contramarcha promovida por el oficialismo, para agredir a los estafados seguidores de Mousavi, quien intuyendo la reacción del dúo Jameini- Ahmadinejad, había exhortado a manifestaciones de repudio, silenciosas y pacíficas.
La figura del candidato reformista Mir Hossein Mousavi, cuyos seguidores se han manifestado en las calles de Teherán desde el sábado, parece haber capitalizado el descontento de parte de los iraníes con el presidente Mahmoud Ahmadinejad. Mousavi, el político reformista que cuenta con el apoyo del ex presidente Mohamed Jatamí, también está a favor del programa nuclear iraní, lo que reafirma que los lineamientos en esta materia, al igual que los de política exterior, son determinados por el Líder Supremo, Alí Jamenei.
Mousavi, durante los actos proselitistas buscó el respaldo de las clases medias educadas de las ciudades al criticar el extremismo y las medidas económicas populistas de Ahmadinejad, quien cuenta con un fuerte apoyo entre la población rural más pobre.Así, el antes defensor a ultranza de la revolución islámica fue aglutinado de a poco los deseos de los iraníes de que hubiese una transformación profunda en el país.Aseveran que su esposa, Zahra Rahnavard, una de las mujeres más influyentes de Irán, jugó un papel clave en esto.
Para empezar, rompió con la tradición política al aparecer junto a su marido en los actos políticos y en los afiches de campaña. Asimismo, sus discursos criticaron duramente a Ahmadinejad por no promover la igualdad de los géneros.Las reacciones del mundo ante el atropello en Irán fueron dispares. Uno de los primeros en congratularse por la “victoria” de Ahmadinejad fue el gran aliado de Irán en América Latina, el dictador venezolano Hugo Chávez, quien presuroso llamó a su homólogo persa, para felicitarlo por el triunfo “que representa el sentir y el compromiso del pueblo iraní en la construcción de un mundo nuevo”.El Gobierno alemán ha convocado al embajador iraní para exigir una explicación de los informes de violencia contra los civiles y para presionar en favor de una amplia investigación de presunto fraude electoral o asalto en contra de civiles desarmados."La amplitud del fraude es proporcional a la violencia de la reacción", ha declarado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante su viaje oficial a Gabón. "Estas elecciones son una noticia execrable (...) El pueblo iraní merece otra cosa". "Es un drama, pero lo que no es negativo es tener un verdadero movimiento de opinión pública que intenta quitarse las cadenas", añadió.
Sarkozy ha calificado de "chocantes" las imágenes de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.El lunes, la Casa Blanca se declaró perpleja por el margen de victoria de Ahmadinejad, quien de acuerdo al Consejo de Guardianes ganó 62.63 por ciento de los votos contra 33.75 por ciento para Hossein Mousavi.
El presidente Brack Obama, dijo estar ‘profundamente preocupado’ por la violencia en Irán, pero insistió que ‘depende de los iraníes tomar decisiones sobre sus líderes’.Más severo en su rechazo fue el ex candidato republicano a la presidencia de USA, John McCain, quien exigió hoy al mandatario Barack Obama repudiar las elecciones presidenciales en Irán y desestimó la honestidad de un propuesto recuento parcial de votos.“Él (Obama) debería denunciar que ésta fue una corrupta, fraudulenta simulación de elección”, dijo McCain entrevistado en el programa “Today Show” de la cadena NBC, en referencia a los comicios del viernes pasado en Irán.McCain dijo que Estados Unidos debería adoptar una posición más enérgica frente a las disputadas elecciones que han sido repudiadas por seguidores de Mir Hossein Mousavi, el principal candidato opositor a la presidencia iraní.También McCain desestimó el ofrecimiento de las autoridades electorales para efectuar un recuento parcial de los votos, que el propio Hossein Mousavi ha rechazado como insuficiente.‘Eso es como el zorro cuidando las gallinas. El Consejo de Guardianes (la autoridad electoral) fue el mismo que estuvo a cargo de la elección y de estos rápidos resultados, y claramente es corrupto’.
Ahmadinejad, quien en reiteradas ocasiones amenazó a Israel con hecerlo desaparecer del mapa, en medio de las escandalosas repercusiones de las elecciones en Irán, tuvo el desparpajo de opinar sobre las declaraciones del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pronunciado el domingo pasado en la Universidad hebrea de Bar Ilán. El portavoz del ministro iraní de Relaciones Exteriores condenó el discurso y pidió a la comunidad internacional que adopte medidas para poner fin a ''la codicia del régimen sionista'' y ''proteger al pueblo palestino''.Tal vez el milagro divino que el Ayatolá Alí Jamenei,columbró en las elecciones presidenciales de Irán, no esté relacionado con el resultado de los comicios, sino en el esperanzador despertar de su letargo de una de las sociedades más oprimidas por la teocracia islámica.
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