29 agosto 2007

DIANA DE GALES....LOS HOMBRES QUE AMÒ

Diana de Gales fue todo un icono de la moda y del estilo. Fue musa de muchos diseñadores, con los que mantuvo una gran amistad, como es el caso de Karl Lagerfeld o Gianni Versace. En la imagen, algunos de los vestidos que llevó en vida, que se exhiben en un museo dedicado a su memoria en lugar donde pasó su infancia, en Althorp, Inglaterra.

El ajuar de novia de la Princesa Diana de Gales, que incluye la tiara de diamantes, el velo, la cola de ocho metros de largo y los zapatos, diseñado por la pareja británica Elizabeth y David Emanuel, fue exhibida con gran éxito en Florida (Estados Unidos). Para confeccionar el impresionante vestido, que no dejó indiferente a nadie el día de su boda, se utilizaron 25 metros de seda y tafetán, 91 metros de tul, 137 metros de malla para el velo y 10.000 lentejuelas de nácar y perlas.


Figurilla conmemorativa de la amistad que unió a Lady Di y la madre Teresa de Calcuta. Ambos murieron con cinco días de diferencia



Dos piezas inprescindibles para el coleccionista: una muñeca de la princesa Diana y un plato conmemorativo

ARANCHA SERRANO. 28.08.2007 - 09:53h

Cuatro nombres marcaron su vida: el príncipe Carlos, su instructor James Hewitt, el cardiólogo Hasnat Khan y Dodi Al Fayed.

Entre sus "supuestos" amantes figuran el cantante Bryan Adams, John John Kenndy, un chófer y un guardespaldas.

Lady Di fue una mujer que buscó desesperadamente el amor durante su vida y la muerte le sorprendió junto a la persona a la que amaba. Esta paradoja siempre formó parte de su destino, el desgraciado fatalismo de una princesa que nunca logró alcanzar la felicidad deseada.
La mayoría de los biógrafos coinciden en afirmar que cuatro fueron los hombres que marcaron el corazón de la princesa de Gales: Carlos, su esposo; el mayor del ejército inglés James Hewitt, quien fuera su instructor de equitación, el cardiólogo paquistaní Hasnat Khan y Dodi Al Fayed.

El príncipe Carlos
Desde muy pequeña, Diana sufrió por parte de sus padres complejo de inferioridad respecto a su hermano, el heredero de la familia. Cuando nació y ellos vieron a su tercera hijo, en lugar del niño que habría se tomar el título de Conde de Althorp, no pudieron ocultar su decepción.
Por eso, Diana Frances siempre fue una niña tímida y cándida, ávida de cariño. Expertos en psicología y cronistas de la princesa están de acuerdo en afirmar que, debido a ello, Lady Di siempre pecó de un exceso de confianza en cualquiera que le demostrara afecto e interés por ella.

Este fue el caso de Carlos de Inglaterra. Diana conoció al príncipe de sus sueños como el novio de su hermana. Ella se encontraba en un internado de Suiza y tenía 16 años. Seguramente entonces jamás pensó que aquel que se citaba con su hermana Sarah terminaría siendo el padre de sus hijos. Él en cambio, parece que sí se interesó por ella, y dos años después empezaron a verse con frecuencia.

Por su parte, el príncipe Carlos no parecía tener prisa por casarse. Con frecuencia se le relacionaba con diferentes jóvenes aristócratas inglesas, y al cumplir los treinta años, la presión para que tomara esposa se hizo más notable.

Cuando Diana comenzó su "noviazgo real" ella tenía 19 comenzó el noviazgo real y algunos apuntan a que su gran sentido compasivo fue lo que le llevó enamorarse de él, además de la importancia que cobraría al convertirse en la princesa de Gales.

Cuando se casaron, ella estaba a punto de cumplir 20 años y él tenía 34. La foto una joven y enamorada Diana besando al príncipe heredero al trono británico dieron la vuelta al mundo, pero pronto la realidad destrozaría el cuento de hadas.

Tras el nacimiento de su segundo hijo, Enrique, comenzó un gran distanciamiento entre ellos. Él estaba enamorado de su amiga y confidente de toda la vida, Camilla Parker-Bowles, y Diana, convencida de que vivía "un matrimonio de tres", según confesó en su famosa entrevista a la BBC de 1995, buscó refugio en los brazos de su entrenador de equitación.

James Hewitt
"Sí, le adoraba, estaba enamorada de él" confesaba una atribulada Diana en una entrevista.Diana conoció al joven mayor del ejército James Hewitt, su instructor de equitación, en 1986, dos años antes de que naciera su segundo hijo, Enrique, lo que llevó a muchos medios a especular si el pequeño príncipe sería verdaderamente hijo de su padre.

Al parecer, su relación no empezó hasta 1987 y terminó en 1992. Al final, como muchos otros, James Hewitt sacó partido a su relación, y después de retirarse publicó un libro de sus memorias al respecto: J. Hewitt y Diana de Gales: nuestro amor prohibido.

Hasnat Khan
Según el famoso relaciones públicas británico Max Clifford, el verdadero amor de Lady Di fue el cardiólogo paquistaní Hasnat Khan, que residía en Londres.
Su relación se inició en 1995, cuando la princesa ya se había separado de Carlos. Se conocieron durante las frecuentes visitas que Diana realizaba al Hospital Royal Brompton para apoyar a los enfermos.

Ella pasaba mucho con tiempo con el cardiólogo y él quedó fascinado por su sentido compasivo y su entrega a los demás. Sin embargo él terminó rechazándola porque no soportaba su fama y la presión de los medios que conllevaba estar junto a la princesa.

Dodi Al Fayed
Sobre el millonario de origen egipcio, Max Clifford afirma que "el mayor atractivo que tenía Dodi para Diana era su efecto sobre la Familia Real. Le encantaba que ellos odiaran esa relación y Diana había llegado a una etapa en la que era más importante vengarse que estar enamorada".

Sea esto verdad o no, lo cierto es que Diana pasó las últimas semanas de su vida a su lado, disfrutando del mar y del sol a bordo de su yate frente a la costa de Saint Tropez. Él la había invitado a ella y a sus hijos.

El heredero del imperio Harrods, hijo del multimillonario Mohamed Al Fayed, y Lady Di se conocieron en 1986, durante un partido de polo en el que el equipo de Dodi se enfrentaba al del príncipe Carlos.

En el verano de 1997, más de diez años después, Diana tenía 36 años y Dodi 42. Ambos estaban divorciados y su fortuna era equivalente. La amistad había dado paso al amor, y aunque su relación fue efímera -nació y murió ese mismo verano- muchos presumen de que al fin la "princesa triste" había encontrado el verdadero amor tras su separación de Carlos.

Otros amantes
Siendo Lady Di la "reina de corazones" y la mujer más fotografiada del mundo, la lista de sus supuestos amantes es interminable, que incluyen incluso al cantante Bryan Adams, que levantó ampollas en el seno de la Familia Real británica al dedicarle una de sus canciones a la famosa princesa, "Diana".

Entre los affairs no reconocidos se encuentra el de su entonces guardaespaldas Barry Mannakee quien sospechosamente murió en un accidente de motocicleta en 1987, después de haber sido transferido a otro cargo.

Tras su separación oficial, en diciembre de 1992, se anunció que Diana había mantenido una relación con James Gilbey, su chófer, con quien al parecer Diana mantenía apasionadas conversaciones telefónicas.

Otro de sus idilios más sonados fue con John John Kennedy, hijo del fallecido presidente Kennedy, con quien, al parecer, compartió una noche de pasión. Así lo desvela Simone Simmons íntima amiga de la princesa, en su libro Diana: la última palabra. El encuentro tuvo lugar en Nueva York en 1995. Él quería entrevistarla para su revista George y ella, aunque se negó, accedió a recibirle en la suite.
"Comenzamos a hablar, y un paso tras otro, terminamos en la cama. Simplemente hubo química", contó supuestamente la princesa a la autora del libro. Una romántica historia que desmiente el mayordomo de Lady Di, Paul Burell, quien también cuenta con su propia biografía, La vida real de Diana de Gales.

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