Hillary carga contra «la falta de experiencia» de su rival, Obama
JOSE LUIS DE HARO. SERVICIO ESPECIAL. NUEVA YORK.
Un nuevo debate televisado, está vez ofrecido gracias al esfuerzo de la cadena de televisión estadounidense ABC, ofreció a los aspirantes demócratas la oportunidad de convencer de que sus candidaturas son las adecuadas de cara a la elección presidencial de 2008. Por supuesto, los dos cabezas de cartel, Hillary Clinton y Barack Obama, no dudaron en calentar motores y lanzarse algún que otro dardo envenenado.
Por un lado, la senadora de Nueva York, que encabeza las dos últimas encuestas de popularidad más recientes con un 36% de las preferencias, se mostró completamente capaz de «batir a la maquinaria republicana». Sin embargo, en un revés inesperado, Obama calificó a Clinton como un símbolo de la política envenenada. Con este panorama, la batalla campal entre ambos demócratas sufrió un cambio de rumbo de cara al último debate televisado que se emitió a nivel nacional.
">">">
En cuatro meses
La contienda electoral tuvo lugar en el estratégico Iowa, el Estado en el que arrancarán las primarias dentro de poco más de cuatro meses. Por supuesto las perlas verbales del senador de Illinois, que no dudó en relacionar a la candidata liberal con las «puñaladas por la espalda» y el «secretismo político» calentaron el ambiente antes de que las cámaras comenzaran a retransmitir el enfrentamiento.
Obama, de 46 años, no dudó en afirmar a sus seguidores que «si realmente queréis a alguien que pueda aunar posturas en el país para conseguir un propósito común, soy vuestro hombre». Al mismo tiempo, Clinton, de 59 años, decidió no dejarse llevar por las emociones y simplemente se limitó a reconocer que «no es fácil escapar de la maquinaria de ataque republicana» aunque reconoció conocer las tácticas «para derrotarlos».
El intento del único candidato de color demócrata a la Casa Blanca por echar por tierra la imagen de su oponente dentro del partido se produce en un momento en el que a menos de cinco meses de las primarias, Clinton se erige como la apuesta más segura del partido, mientras Obama la sigue de cerca en un intento por liderar un cambio generacional.
Ataques y contraataques
Por supuesto, la senadora no se dejó amedrentar por las palabras del joven aspirante presidencial y aseguró que «cuando uno debe enfrentarse a una gran agenda presidencial, no se debería telegrafiar a los adversarios del país ofreciéndoles reuniones diplomáticas sin condiciones», en referencia a los deseos de Obama de reunirse con los líderes de países enemigos de Estados Unidos como Irán, Corea del Norte o Venezuela.
La respuesta del senador de Illinois no tuvo desperdicio ya que reconoció que «creo que todos los países con líderes fuertes no tienen reparos en reunirse con sus oponentes».
Además, Obama no dudó en apoyar un ataque militar en suelo paquistaní en caso de que su presidente Pervez Musharraf vuelva a fallar en la localización del líder de Al Qaida, Osama bin Laden. «Debemos capturarle antes de que decida matar a otros 3.000 americanos».
Hillary Clinton se mostró mucho más prudente asegurando que Pakistán es «un cuchillo de doble filo por lo que hay que tener mucha cautela con lo que se dice».
">
debate
obama
clinton
No hay comentarios:
Publicar un comentario