ES FALSO EL RUMOR SOBRE LA MUERTE DE FIDEL
LA VERSION FUE LANZADA POR UN CANAL DE EXILIADOS CUBANOS EN MIAMI
La falsa muerte de Fidel CastroEl rumor conmocionó a los medios internacionalesPara el diario francés Le Monde, la versión evidenció en qué medida el destino de Cuba depende de la salud de CastroY reflotó el temor sobre el futuro.(París. Le Monde. Especial para Clarín).-
El falso rumor sobre la muerte de Fidel Castro puso en evidencia una vez más que el futuro de Cuba está hoy más ligado que nunca a la suerte personal del jefe de Estado cubano.
El 27 de agosto, una versión conmocionó a la comunidad cubana en Miami y a buena parte de la prensa internacional: Fidel Castro había muerto. En realidad la víctima era un homónimo, René Orley Sánchez Castro, revolucionario excepcional, cuya muerte repentina había transmitido el miércoles por la mañana un canal de exiliados cubanos en Florida.
Unas horas más tarde, para gran decepción de los que en Miami ya festejaban, se supo que Fidel seguía vivo.El rumor se difundió en un terreno particularmente favorable, obligando al Ministerio de Relaciones Exteriores cubana a desmentirlo. Hace meses que el estado de salud de Fidel Castro (que no habla en público desde abril) es objeto de especulaciones.
El 26 de julio, aniversario de la toma del cuartel de la Moncada, aunque presente en la ceremonia, Fidel no habló. Fue la segunda vez, en 38 años en el poder, que le dejó la palabra a su hermano Raúl en el tradicional discurso. Días más tarde, en el cierre del XIV Festival Mundial de la Juventud en La Habana, Castro se mostró igualmente discreto.Cuando falta poco más de un mes para la inauguración del V Congreso del Partido Comunista cubano donde, según se especula, se discutiría la futura línea política de la isla y cuando podría haber señales de cambios a favor de una apertura, la preguntas es: ¿Fidel está enfermo o sano?
En un régimen donde la salud de los dirigentes es un tema tabú por estar vinculado a la delicada cuestión de la transmisión del poder, muchos se dedican a observar fotos y actitudes de Fidel para tratar de prever el futuro de Cuba. Hubo quienes creyeron advertir la torpeza con que el líder de 71 años de edad tendía la mano; otros, que estaba sentado más tiempo que de costumbre, o que sus mandibulas parecían fijas; todos señalaban la anomalía de sus silencios.
El 13 de agosto el diario Granma anunció que la producción agroalimentaria había acusado un déficit de producción del 16% en el primer semestre del año y que la zafra no era buena: otro indicio que parece indicar que algo no anda bien.El 22 de agosto una bomba de fabricación artesanal explotó en el hotel Sol Palmeras de Varadero, reservado a turistas de divisas fuertes. Los daños fueron pocos, pero el atentado es el último de una extraña serie. El 12 de abril una bomba destruyó parcialmente la discoteca del hotel Meliá Cohíba, en La Habana. Poco después, se desactivó una segunda bomba en el decimoquinto piso del mismo edificio y el 4 de agosto explotó una tercera. En julio estallaron bombas en los hoteles Capri y Nacional.
La reacción de las autoridades que interpelaron a una cantidad indeterminada de personas no parece haber intimidado a los que ponen bombas.Otro interrogante sin respuesta es cómo una policía con fama de experta y dotada de sólidos recursos se dejó sorprender tantas veces. En Estados Unidos hay quienes infieren que habría que buscar a los autores de los atentados en los organismos de seguridad, alguna facción de los cuales manifestaría de ese modo públicamente su descontento, en momentos en que se vuelve apremiante la pregunta de qué sucederá en Cuba después de la muerte de Fidel Castro.
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