¿PERDIO LA FE...LA MADRE TERESA?.....

UNAS CARTAS REVELAN SU PROFUNDA CRISIS DE FE.

Ella deseaba que esas cartas fueran destruidas tras su muerte.
FUENTE: 20 MINUTOS.

La Madre Teresa de Calcuta , premio Nobel de la Paz, tuvo durante casi 50 años dudas de fe como revela el contenido de unas cartas aún no publicadas, según informa la revista Time Magazine y recoge la web de la Cadena Sur .

Estos documentos personales, que llegarán en septiembre a las librerías bajo el título de "EL SECRETO DE LA MADRE TERESA", presentan una imagen desconocida de la religiosa cuya imagen siempre estuvo vinculada a su fe.

Siento que Dios no me quiere, que Dios no es Dios, y que él verdaderamente no existe.

Estos escritos, inéditos hasta el momento, fueron recogidos contraviniendo los deseos de la Madre Teresa por varios miembros de la iglesia católica cuando esta murió en 1997. Ella quería que tras su muerte las cartas fueran quemadas.

Esta religiosa, famosa por dedicar su vida y obra a los pobres de la ciudad india de Calcuta, escribió en 1958 que "mi sonrisa es una gran capa que esconde una multitud de penas". Porque siempre sonreía, la gente pensaba que "mi fe, mi esperanza y mi amor me desbordan, y que mi intimidad con Dios y la unión con su voluntad llenan mi corazón. Si supieran..."

En otra carta afirma que "en mi propia alma, siento un dolor terrible por esta pérdida. Siento que Dios no me quiere, que Dios no es Dios, y que él verdaderamente no existe".

A pesar de su pública apariencia de equilibrio y plenitud en estos manuscritos la Madre Teresa refleja un profundo dolor espiritual, donde se queja de la "oscuridad", la "sequía", la "soledad" y la "tortura" que padecía.

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TRADUCCION DE LO PUBLICADO POR LA REVISTA "TIME MAGAZINE"

CRISIS DE TERESA DE LA MADRE DE LA FE
Jueves, 23 Ago de 2007 de DAVID VAN BIEMA

Servir de madre a Teresa en un orphanage de Calcutta, 1979.
Bettmann/Corbis

Jesús tiene un amor muy especial para ti. En cuanto a mí, el silencio y el vacío es tan grandes que miro y no veo, escuchan y no oyen.- Madre Teresa al Rev. Michael Van Der Peet, septiembre de 1979

Celebración de la vida y del trabajo de Teresa bendecido de Calcutta

El 11 Dic de 1979, la madre Teresa, “Santo de los canales,” fue a Oslo. Vestido en su sari azul-confinada firma y calzado en desafío de los sandals debajo-cero de temperaturas, el Agnes anterior Bojaxhiu recibió ese último espaldarazo worldly, el premio de la paz Nobel.

En su conferencia de la aceptación, Teresa, que misionarios de la caridad habían crecido de una locura de la uno-mujer en Calcutta en 1948 en un faro global del cuidado uno mismo-que abnegaba, entregó la clase de mensaje que el mundo había venido esperar de ella. “No es bastante para que digamos, “dios del amor de I, pero no amo a mi vecino,” “ella dijo, puesto que en morir en la cruz, el dios tenía” sí mismo [hecha] el hambriento - el desnudo - el sin hogar. La “hambre de Jesús, ella dijo, es lo que “tú y yo debemos encontrar” y aliviar. Ella condenó el aborto y bemoaned el apego de droga joven en el oeste. Finalmente, ella sugirió que el día de fiesta próximo de Navidad recordara el mundo “que la radiación de alegría es” porque Cristo está por todas partes - “Cristo verdadero en nuestros corazones, Cristo en los pobres que satisfacemos, Cristo en la sonrisa damos y en la sonrisa que recibimos.”

Con todo menos de tres meses anterior, en una letra a un confidente espiritual, Rev. Michael van der Peet, que solamente ahora se está haciendo público, ella escribió con familiaridad cansada de un diverso Cristo, ausente. “Jesús tiene un amor muy especial para ti,” ella aseguró a Furgoneta der Peet. “[Pero] en cuanto a mí, al silencio y al vacío es tan grande, que miro y no veo, - escucha y no oye - los movimientos de la lengüeta [en rezo] pero no me hablan… quisieran que rogaras para mí que lo deje tener [a] mano libre.”

Las dos declaraciones, 11 semanas aparte, son extravagantly disonantes. El primer es típico de la mujer que el mundo pensó que sabía. El segundo suena como si había vagado adentro de drama del existencialista de los algunos años 50. Juntos sugieren un retrato alarmante en la uno mismo-contradicción que uno de los grandes iconos humanos de los últimos 100 años, que hechos notables se parecían conectados inextricablemente con su proximidad con el dios y que fue observado rutinariamente en rezo silencioso y aparentemente pacífico por ella los asociados tan bien como vivía la cámara de televisión, hacia fuera una realidad espiritual muy diversa privado, había desaparecido un paisaje árido de el cual el deity.

Y de hecho, ése aparece ser el caso. Un nuevo, innocuously titulado libro, madre Teresa: Venido ser mi luz (Doubleday), consistiendo sobre todo en correspondencia entre Teresa y sus confesores y superiores durante 66 años, proporciona el counterpoint espiritual a una vida sabida sobre todo a través de sus trabajos. Las letras, muchas de ellos preservaron contra sus deseos (ella había solicitado que estén destruidas pero fueron invalidadas por su iglesia), revelan que para el mitad-siglo del último de su vida ella no sentía casi ninguna presencia del dios cualesquiera - o, como el recopilador y el redactor, el inversor de corriente Brian Kolodiejchuk del libro, escribe, “ni en su corazón o en el eucharist.”

Que la ausencia se parece haber empezado casi exacto el tiempo ella comenzó a tender a los pobres y a morir en Calcutta, y - a excepción de una rotura de cinco semanas en 1959 - nunca disminuido. Aunque perpetuo es cheery en público, el Teresa de las letras vivió en un estado de profundamente y dolor espiritual que habitaba. En más de 40 comunicaciones, muchas de las cuales se han publicado nunca antes, ella bemoans la “sequedad,” “oscuridad,” “soledad” y “tortura” que ella está experimentando. Ella compara la experiencia al infierno y en un punto dice que la ha conducido para dudar la existencia del cielo y para igualarla de dios. Ella está agudo enterada de la discrepancia entre su estado interno y su demeanor público. “La sonrisa,” ella escribe, es “una máscara” o “un capote que cubre todo.” Semejantemente, ella se pregunta si la contratan al engaño verbal. “Hablé como si mi mismo corazón estuviera en el amor con el dios - blando, amor personal,” ella comenta a un consejero. “Si fueras [allí], habrías dicho, “qué hipocresía. ” “Dice el inversor de corriente James Martin, redactor en el compartimiento América del Jesuit y el autor de mi vida con los santos, un libro que se ocupó de informes lejos más breve en 2003 de las dudas de Teresa: “Nunca he leído la vida de un santo donde el santo tiene una oscuridad espiritual tan intensa. Nadie sabían que ella era ésa atormentada.” Memorias Kolodiejchuk, vienen sean redactor de mi luz: “Leí una letra a las hermanas [de los misionarios de Teresa de la caridad], y sus bocas acaban de caer abierto. Dará una nueva dimensión entera a la manera que la gente la entiende.”

El libro es apenas el trabajo de algún reportero investigador antireligious que Dumpster-se zambulló para la correspondencia de Teresa. Kolodiejchuk, los misionarios mayores del miembro de la caridad, es su postulator, responsables de solicitar para su sainthood y de recoger los materiales de soporte. (Hasta el momento ella beatified; el paso siguiente es canonización.) que las letras en el libro fueron recolectadas como parte de ese proceso.

La iglesia anticipa espiritual períodos del barbecho. De hecho, el St. español Juan del místico de la cruz en el décimosexto siglo acuñó el término la “noche oscura” del alma para describir una etapa característica en el crecimiento de algunos amos espirituales. Teresa puede ser el más extenso tal caso en expediente. (La “noche oscura” del décimo octavo St. del místico del siglo Paul de la cruz duró 45 años; él se recuperó en última instancia.) con todo Kolodiejchuk la ve en contexto del St. Juan, como oscuridad dentro de la fe. Teresa encontró las maneras, comenzando en los años 60 tempranos, a vivir con él y abandonó ni su creencia ni su trabajo. Kolodiejchuk produjo el libro como prueba de la perseverencia fe-llenada que él ve como su acto lo más espiritual posible heroico.

Dos católicos muy diversos predicen que el libro será una señal. El cordero del inversor de corriente Matthew, presidente del departamento de la teología en la universidad conservadora de avenida Maria en la Florida, piensa que venido ser mi luz alineará eventual con las confesiones del St. Augustine y la montaña de siete cuentos de Thomas Merton como autobiografía de la subida espiritual. Martin de América, institución mucho más liberal, llama el libro “un nuevo ministerio de la madre Teresa, un ministerio escrito de su vida interior,” y dice, “puede ser recordado tan apenas como importante como su ministerio a los pobres.

Sería un ministerio para poblar quién había experimentado una cierta duda, una cierta ausencia del dios en sus vidas. ¿Y sabes quiénes es ése? Todos. Ateos, doubters, buscadores, believers, cada uno.”
No todos los ateos y doubters convendrán. Kolodiejchuk y Martin asumen que la inhabilidad de Teresa de percibir a Cristo en su vida no significó que él no estaba allí. De hecho, ven su ausencia como parte del regalo divino que te permitió hacer el gran trabajo. Pero cuadro cada vez más asertivo de s de los E.E.U.U. 'de ateos, esa discusión se parecerá absurda. Verán a Teresa del libro más bién la mujer en la canción país-y-occidental arquetipo que sostiene una antorcha para su marido 30 años después de que él se fue para comprar un paquete de cigarrillos y nunca volvió. Dice a Christopher Hitchens, autor de la posición del misionario, una polémica scathing en Teresa, y del dios ateo del manifiesto no es más recientemente grande: “Ella era más exenta de la realización que la religión es una fabricación humana que cualquier otra persona, y que su curación procurada estaba cada vez más las profesiones de la fe habría podido profundizar solamente el hoyo que ella había cavado para se.” Mientras tanto, algunos al corriente de la impulsión extraordinaria de la madre sonriente pueden diagnosticar su condición menos como regalo del dios que como clase radical subconsciente de la tentativa a lo más de humildad: ella se castigó con una falta que lisiaba de contrapesar sus grandes éxitos.

Venido ser mi luz es esa cosa rara, una autobiografía posthumous que podría causar una reconsideración al por mayor de una figura pública importante - una forma u otra. Levanta las preguntas sobre dios y la fe, el motor detrás del gran logro, y la persistencia del amor, divino y del ser humano. Que hace tan no en cualquier forma organizada, intencional pero como una mezcolanza de las notas desesperadas no previstas para la luz del día debe salir de lectores solamente convencidos que es auténtica - y que están, algo shockingly, tocando la vida interna verdadera de un santo moderno.

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