El matrimonio Obama reparte sonrisas y caramelos a cientos de niños por HalloweenELPAÍS.com / AGENCIAS - Madrid / Washington - 01/11/2009
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y sus hijas Malia, de once años, y Sasha, de ocho, han querido celebrar la noche de Halloween rodeados de cientos de niños que han acudido con sus disfraces al jardín de la Casa Blanca.
Al grito de "¿truco o trato?", como es tradición en esta fecha, los niños, procedentes de colegios de la ciudad de Washington, han pedido a los Obama caramelos para llenar sus cubos de Halloween. Flanqueados por personajes de La guerra de las galaxias, de adornos y calabazas, Barack y Michelle no han dudado en contestar a su petición con golosinas y muchas sonrisas.
Para secundar como una más una fiesta tan señalada para los estadounidenses y cada vez más celebrada en otras partes del mundo, la mujer del presidente ha escogido como disfraz un traje de chaqueta con estampado de leopardo acompañado de una simpática diadema con orejas. El presidente, sin embargo, ha preferido vestir ropa informal.
Por su parte, el vicepresidente, Joseph Biden, ha ofrecido una recepción de Halloween en su residencia oficial en el noroeste de Washington para familias de militares y de niños de personal de la Casa Blanca.
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