POOLMartes , 17-11-09
Con guante de seda, pero con guante, el presidente de los Estados Unidos demostró a los jóvenes universitarios en el Museo de Ciencia y Tecnología en Sanghai (en la imagen) que si los asiáticos pueden ser maestros en el arte geopolítico del denominado «poder blando», él lo es en el de la retórica política.
Así, Obama aseguró sonriente que Washington no tiene ninguna intención de «contener» los avances de China, pero precisó que las relaciones comerciales entre las dos potencias deberían ser «más equilibradas». Incluso se mostró ante su juvenil auditorio encantado de que «China sea un miembro fuerte, próspero y exitoso de la comunidad de naciones», al tiempo que defendía de corazón las libertades de información y de prensa y la abolición de la censura y la apertura en el acceso a la información a través de internet en el país en el que las autoridades han creado un gigantesco cortafuegos con el que castrar las páginas cuya información no interesa. Y para que nadie olvidase que el guante seguía siendo de seda, aclaró prudentemente que Estados Unidos «no pretende imponer ningún sistema de gobierno a ninguna otra nación porque la libertad de expresión, de religión, de acceso a la información y de participación política son -dijo- derechos universales». -Internacional
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