(AFP) – FORT HOOD, EEUU —
El militar musulmán presunto autor del tiroteo que dejó 13 muertos en la base del ejército de Fort Hood (Texas, sur), recobró la conciencia este lunes y las autoridades esperan ahora que explique qué lo llevó a perpetrar la sangrienta masacre.
El agresor, el psiquiatra militar Nidal Hasan, de 39 años, resultó herido de cuatro balazos durante el tiroteo y fue hospitalizado, a pesar de que inicialmente las autoridades indicaron que había muerto. Este lunes, Hasan pronunció sus primeras palabras después del incidente desde el hospital donde se encuentra internado.
Hasan "habla con el equipo médico", dijo a la AFP Maria Gallegos, del Centro Médico Brooke del ejército, en San Antonio (Texas). La portavoz sin embargo se negó a precisar si el sospechoso, que había sido puesto bajo respiración artificial, habló asimismo con los investigadores a cargo de hacer la luz sobre esta masacre cuyo móvil todavía se desconoce.
El ejército se negó a formular comentarios sobre su estado de salud.
Según las primeras conclusiones de la investigación, el sospechoso parece haber actuado sólo en la base texana de Fort Hood, pero la policía no excluye la posibilidad de que haya querido perpetrar un atentado suicida.
Según las primeras conclusiones de la investigación, el sospechoso parece haber actuado sólo en la base texana de Fort Hood, pero la policía no excluye la posibilidad de que haya querido perpetrar un atentado suicida.
El Washington Post afirmó que los investigadores estudian una eventual relación entre Nidal Malik Hasan y un imán nacido en Estados Unidos, que las autoridades presentan como un ferviente simpatizante de Al Qaida desde que dejó la mezquita de Virginia (este), donde predicaba.
Hasan frecuentaba en 2001 la mezquita Dar al-Hijrah de Falls Chruch, en los suburbios de Washington, al mismo tiempo que dicho imán, Anwar al-Aulaqui. Este último habría tenido vínculos con responsables de Al Qaida, entre ellos dos terroristas del 11 de setiembre de 2001, según un alto funcionario estadounidense, precisó el Washington Post.
Desde que el imán Aulaqui abandonó Estados Unidos en 2002 hacia Yemen, sus plegarias pro Al Qaida aparecieron en los ordenadores de varios sospechosos en casos de terrorismo en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, agregó el diario.
Según el Post, la naturaleza precisa de los vínculos de ambos hombres no está clara.
En un mensaje publicado este lunes en su sitio de internet, el imán Aulaqui, desde Yemen, dijo que el militar estadounidense había cometido un "acto heroico" durante el ataque de Fort Hood, según informó el centro estadounidense de vigilancia de sitios de internet islamistas SITE.
Por otro lado, el ejército de Estados Unidos prometió prestar especial atención a los soldados que muestren señales de estrés para asegurarse que reciban ayuda. Nidal Hasan, se quejaba de ser víctima de acoso en el seno del ejército debido a su confesión musulmana y temía ser enviado próximamente a Afganistán.
El ejército se dijo dispuesto a tomar muy en serio la pista del estrés.
"Tenemos otros soldados que podrían sufrir del mismo estrés y enviar las mismas señales que él", declaró el lunes el comandante de Fort Hood, el general Robert Cone.
"Es la responsabilidad de todos asegurar que cuidemos de los nuestros", afirmó Cone, y sostuvo que la religión de los soldados no jugaba ningún papel en esta nueva disposición. "Buscamos gente que tenga graves probemas pesonales y comportamientos que no tienen nada que ver con la religión", afirmó.
El comandante militar reveló un nuevo balance de heridos, que se elevan a 42 contra los 28 de un balance anterior. Quince soldados seguían hospitalizados y otros 27 regresaron a sus casas el lunes.
Fort Hood, la mayor base del ejército de Estados Unidos, se dispone a recibir el martes al presidente Barack Obama y a su mujer Michelle, en ocasión de una ceremonia de homenaje a las víctimas, donde se espera la asistencia de unas 5.000 personas.
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