19 abril 2009

OBAMA: "HAY QUE PASAR DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS"..

MUNDO
Estados Unidos abre una nueva era de entendimiento con América Latina
Obama afirma que hay que pasar de las palabras a los hechos al finalizar una cita que se saldó con éxito, pero sin un apoyo unánime
20.04.09 -
MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO


Los mandatarios no se ponen de acuerdo para la foto final de la Cumbre

Mandatarios asistentes a la conferencia de Trinidad y Tobago desisten de su intento de reunirse para la foto ante la ausencia de líderes. / EFE

Al final no hubo sorpresas. La Declaración de Puerto España no obtuvo ayer la unanimidad de los 34 mandatarios reunidos en la V Cumbre de las Américas pero todos destacaron el «éxito» del encuentro que ha establecido un nuevo clima de entendimiento entre Estados Unidos y los países que, hasta hace muy poco, eran considerados como «su patio trasero».

En la ceremonia de clausura, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Patrick Manning, aseguró que estaba «hablando por todos» al afirmar que «nunca antes se había alcanzado tal espíritu de cooperación». Y añadió que «por consenso» de todos él fue el único en rubricar la declaración que había sido rechazada por Hugo Chávez en nombre de los países que integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) -Bolivia, Cuba, Dominicana, Honduras, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela- por no incluir el apartado del levantamiento del embargo a Cuba. Previsiblemente, Ecuador y Paraguay -que asistieron como observadores al reciente encuentro de Caracas- pudieron sumarse a la postura encabezada por el líder bolivariano.

Pero fue lo de menos. El tema de la declaración quedó relegado a un segundo plano. Porque el primer encuentro del mandatario estadounidense, Barack Obama, con sus pares del continente sur y su oferta de establecer «una alianza entre iguales» ha servido para recuperar muchas de las relaciones bilaterales. El inquilino de la Casa Blanca también expuso su deseo de «ser un socio efectivo» pero pidió «hechos, no palabras».

En su despedida del archipiélago caribeño, Obama prometió establecer una nueva «era de cooperación» y de «respeto» con los países soberanos y democráticos pese a sus diferencias de opiniones. Indicó que esa colaboración debía ir más allá de las ya establecidas en el campo militar y en la lucha contra el narcotráfico.

La cumbre finalizada ayer fue asimismo un foro para relanzar las relaciones con Cuba -rotas en 1962, año en que fue expulsada de la OEA- y para abordar el tema del embargo unilateral contra la isla comunista, asunto que ha ocupado muchos de los minutos de las intervenciones de los asistentes.

Tras las ratificaciones de las ofertas de diálogo a La Habana y las protestas de los principales aliados del régimen castrista -Venezuela, Bolivia, etc.- por su ausencia del foro, Obama recordó que EE UU ha movido ficha al levantar las prohibiciones de los viajes y envíos de dinero a la isla para los cubanoamericanos, por lo que ahora le toca al Gobierno de Castro mover ficha. En rueda de prensa reconoció que la política de su país hacia la isla «no ha funcionado en cincuenta años porque el pueblo de Cuba hoy no es libre», pero mostró su esperanza en que el Ejecutivo que preside Raúl Castro ofrezca signos claros de su disposición para «la democratización, libertad de los presos políticos y respeto a los derechos humanos», y para bajar las cuotas que cobra por las remesas de los exiliados.

El presidente afroamericano valoró como «una señal de progreso», que EE UU «va a explorar», la oferta de Castro de dialogar de «todo». Y aunque considera que las cosas «no las cambiaremos de la noche a la mañana», al menos existe esa posibilidad. Además, Obama confió en que las nuevas relaciones establecidas entre su país y Latinoamérica ayuden a que se concrete el cambio en Cuba.

Con tiempo
El presidente Raúl Castro ofreció recientemente dialogar de todo. Pero del dicho al hecho hay un largo trecho. Tampoco se espera que la apertura llegue en un abrir y cerrar de ojos. Tomará tiempo y Obama lo sabe.

Obama también expresó su repulsa contra el intento de asesinato que denunció el mandatario boliviano, Evo Morales del que, dijo, «tenemos una clara injerencia del departamento de Estado y podemos demostrar muchas documentaciones sobre el tema». Según un funcionario de su delegación «el presidente dejó claro la política de su gobierno de no respaldar este tipo de actividades».

Por su parte, Manning destacó que después de que el jefe de la Casa Blanca prometiera una «nueva dirección y un nueva visión de EE UU», tanto Chávez -su adversario más recalcitrante-, como los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega, que tampoco se quedan atrás, reconocían el nuevo talante para el continente.

Al presentar las conclusiones, el primer ministro trinitense explicó que en los debates también se expresaron las preocupaciones de los gobiernos por el combate a la crisis económica mundial, la ampliación de capital del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la situación en Haití.

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