2009-04-17 00:00:00La presidenta Cristina Fernández reflexionó sobre las viejas políticas de Estados Unidos que eran aprehendidas a modo de “subordinación” por los países emergentes. “El gran desafío es la integración y no la indiferencia de los asuntos internos de nuestros países, que nuestras economías, que se ven amenazadas por esta crisis sin precedentes, puedan contar con instrumentos que nos ayuden a dar sustentabilidad”, señaló. Además, celebró el fin del modelo “bipolar” e insistió en la necesidad de aunar esfuerzos para hacerle frente a la crisis financiera internacional.
La presidenta Cristina Fernández abrió esta tarde la rueda de discursos de la V Cumbre de las Américas y pidió el levantamiento del bloque comercial de los Estados Unidos a Cuba. El discurso estuvo cargado de críticas a ese país, aunque aclaró que no fueron para Barack Obama sino para quienes estuvieron antes que él.
En la primera parte de su oratoria, destacó la última cumbre que se realizó en Mar del plata, en la que se rechazó el acuerdo de libre comercio –ALCA-. “Creo que aquella reunión de Mar del Plata simbolizó el nacimiento dew una nueva forma de relacionamiento entre los países de nuestras Américas”, sostuvo.“Muchas veces desde los Estados Unidos se concebía a la relación con otros países de subordinación de toda propuesta que nos hiciera. En aquella oportunidad inauguramos una nueva forma, en el sentido de plantarnos en nuestras ideas, propuestas”, resaltó la jefa de Estado.En ese sentido, calificó a la relación de los países emergentes con Estados Unidos como “traumática”. “Primero por la Guerra Fría que significó para nuestra región duras dictaduras e intervenciones militares. Además de paradojas como la expulsión de la OEA de la hermana república de Cuba”, advirtió.En ese marco, solicitó que EE.UU. levante el bloque comercial sobre la isla que ya lleva varias décadas. Este reclamo es uno de los más fuertes que se escuchará en la cumbre y cuenta con la adhesión de varios países latinoamericanos.
De todos modos, aclaró que las críticas no son para Barack Obama, quien asumió el 20 de enero pasado, sino que son para las administraciones anteriores. “De ninguna manera esto significa un reproche hacia él. No fue responsable del consenso de Washington ni de aquel mundo bipolar ni de las injusticias que sufrimos muchísimo”, sostuvo. “Incluso, quizá el frontera adentro haya visto pisoteados sus derechos económicos y políticos”, agregó.Por estos motivos, abogó por una relación de “colaboración y cooperación” y no de “subordinación”. “Esto es comprender que el gran desafío es la integración y no la indiferencia de los asuntos internos de nuestros países”, sostuvo.
“Nuestras economías, que se ven amenazadas por esta crisis sin precedentes, puedan contar con instrumentos que nos ayuden a dar sustentabilidad. Es imprescindible dotar de fondos a nuestros organismos de fondos para que a través de planes de infraestructura, educación y capacitación laboral se pueda dar sustentabilidad a un crecimiento de las economías emergentes”, manifestó.
Las deliberaciones continuarán el sábado y está previsto que el domingo se realice la ceremonia de cierre, tras lo cual al mediodía, el primer ministro Manning y cinco mandatarios ofrecerán una conferencia de prensa para dar a conocer los detalles de los temas analizados durante la Cumbre. La Cumbre de las Américas es un encuentro periódico de los Jefes de Estado y de Gobierno de los 34 países democráticos del hemisferio occidental, convocada con el fin de examinar y tomar decisiones sobre temas de relevancia para la región.
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