LA HABANA.- El líder cubano Fidel Castro dinamitó ayer las expectativas de diálogo con Estados Unidos que había generado su hermano Raúl al rectificar su reciente ofrecimiento para discutir abiertamente con Washington las diferencias bilaterales.
En un nuevo artículo dedicado a la Cumbre de las Américas, Castro dijo que el presidente norteamericano, Barack Obama, "interpretó mal" las declaraciones del mandatario Raúl Castro durante la conferencia del ALBA en Venezuela, horas antes del gran encuentro continental, donde dijo que estaba dispuesto a "discutirlo todo" con la actual administración estadounidense.
"Sin la más mínima sombra sobre la soberanía y la autodeterminación", Cuba está dispuesta a discutir "todos" los temas, incluyendo "derechos humanos, libertad de prensa, presos políticos" pero en "igualdad de condiciones y sin imposiciones", había dicho el actual presidente cubano.
"Sin duda que el presidente [Obama] interpretó mal la declaración de Raúl", escribió el ex gobernante en una de sus "Reflexiones", columnas de opinión en las cuales fija posición.
"Al afirmar el presidente de Cuba que está dispuesto a discutir cualquier tema con el presidente de Estados Unidos, expresa que no teme abordar cualquier tipo de asunto. Es una muestra de valentía y confianza en los principios de la Revolución", consignó Fidel Castro en el texto publicado anteanoche en el sitio digital Cubadebate .
Intercambio
Convaleciente de una grave enfermedad que lo obligó a ceder el poder temporalmente en julio de 2006, hasta su renuncia en febrero de 2008, Castro también se refirió a la propuesta de su hermano de canjear a los disidentes condenados en Cuba a largas sentencias por los cinco cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje.
"Nadie debe asombrarse de que hablara de indultar a los sancionados en marzo de 2003 y enviarlos todos a Estados Unidos, si ese país estuviera dispuesto a liberar a los cinco héroes antiterroristas cubanos. Aquéllos, como ya ocurrió con los mercenarios de Girón, están al servicio de una potencia extranjera que amenaza y bloquea a nuestra patria", escribió.
El comentario de Fidel provocó la reacción inmediata de Washington. "Podemos ver que comienza a haber un debate. Creo que es un régimen que está finalizando", dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que días antes había celebrado la "apertura" de Raúl mientras Obama había calificado el acercamiento como el comienzo de una "nueva etapa".
Sin embargo, Clinton volvió a plantear la necesidad de condiciones previas para iniciar el diálogo con el gobierno comunista de la isla.
"Creo que deberíamos ver esto como el inicio de un debate. Se trata de un régimen que termina, que terminará en algún momento, y necesitamos estar listos. No hay nada malo en poner condiciones", dijo la jefa de la diplomacia norteamericana.
"Creo que deberíamos ver esto como el inicio de un debate. Se trata de un régimen que termina, que terminará en algún momento, y necesitamos estar listos. No hay nada malo en poner condiciones", dijo la jefa de la diplomacia norteamericana.
Durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, convocada para referirse a las "prioridades" de Obama en política exterior, la ex primera dama habló ampliamente sobre Cuba y las acciones del presidente.
Clinton dijo que, al eliminar las restricciones a los viajes y a las remesas a Cuba, Obama originó "una respuesta" de Raúl Castro para dialogar sobre todos los temas. "Pero luego apareció Fidel para contradecirlo y afirmar que su hermano no había querido decir que Cuba hablaría de prisioneros políticos y derechos humanos´´, añadió.
Agencias AP, DPA, EFE y ANSA
Agencias AP, DPA, EFE y ANSA
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