Entrevista al coordinador del Comité Democrático Haitiano en Argentina (CDH-A), Henry Boisrolin, que opina, entre otras cuestiones, sobre la presencia militar estadounidense en la isla.
Henry Boisrolin 16-1-2010
Kaos en la Red.
Henry Boisrolin 16-1-2010
Kaos en la Red.
Intercambiamos las siguientes palabras con el coordinador del Comité Democrático Haitiano en Argentina (CDH-A), Henry Boisrolin, quien en estos días viajará a Puerto Príncipe para ayudar con ciertas tareas de solidaridad en medio de la tragedia que ha golpeado al pueblo haitiano. En esta entrevista, nos advierte de la preocupante presencia militar norteamericana y sobre el rol que deben jugar los grupos solidarios en ayudar a reconstruir un Haití libre y justo.
1. ¿Cómo se vive en el Comité el drama haitiano?
Con mucho dolor, angustia, preocupación, bronca y con la firme decisión de seguir adelante con la lucha por la Libertad Plena de Haití... Nuestro pensamiento, nuestras primeras palabras siempre son de condolencias y de respeto para las víctimas. En estos momentos, estamos con algunas entidades tratando de organizar la ayuda al pueblo haitiano.
2. Hemos escuchado de protestas y violencia callejera con las tropas de ocupación por la cuestión de la ineficiente distribución de ayuda, la cual parece no abandonar los cuarteles de la MINUSTAH, ¿qué sabe de esto?
Lo que sucede con la distribución de la ayuda que ya llegó a Haití es que, entre otras razones, el gobierno de Préval es inepto, indolente, insensible, etc. Entonces aparece una lentitud que exaspera a la gente –ya desesperada desde antes del terremoto-. De allí el surgimiento de esos enfrentamientos. No se puede olvidar, también, que escaparon de la cárcel de Puerto Príncipe los presos, entre ellos varios ladrones, etc. Por otro lado, siempre en estas ocasiones en Haití, la ayuda va en primer término a cierta gente y no al pueblo. Esta ayuda “suele quedarse en camino” antes de llegar a los explotados. El pueblo tiene memoria de lo que ha sucedido luego del paso de algunos huracanes.
3. EEUU está pensando enviar 10.000 tropas. Ya han ocupado militarmente el aeropuerto y han dicho que sus labores pueden ir un poco más allá de tareas humanitarias si la situación se “sale de control”, sin especificar muy bien qué quieren decir con esto.
Obviamente conocemos la historia intervencionista yanqui y conocemos también de su falta de escrúpulos, pues son capaces de utilizar las tragedias humanitarias para avanzar sus intereses geoestratégicos, como cuando a raíz del Tsunami del 2005 se tomaron la isla Diego García. ¿Qué opina al respecto?
Con estos precedentes en la historia, es actualmente uno de los mayores peligros luego de ese terrible terremoto. En efecto esta presencia militar desmesurada señala que hay otras intenciones que van más allá de una simple y sincera ayuda. De ahí la importancia de mantener la vigilancia, no bajar los brazos, y evitar que el árbol (la tragedia del terremoto) nos tape definitivamente el bosque.
4. Haití ha sido devastado, como lo fue durante la revolución de 1791-1804. Esto da la posibilidad de que la reconstrucción sea en base a un proyecto revolucionario, a un proyecto libertario, pero también abre la posibilidad que la reconstrucción sea siguiendo las mismas viejas bases de opresión y aún que las profundicen. ¿Qué rol cree que debe jugar el movimiento popular en esta situación?
Obviamente, están ya en pugna dos proyectos, el de la profundización de la dependencia a través de la ocupación, dejando de lado ciertas formalidades y estableciendo de manera más concreta el dominio imperialista de EEUU, desplazando inclusive a la MINUSTAH, dando por terminado su rol subalterno comenzado en junio de 2004; y el de la Lucha por la Libertad Plena tal como lo empezaron los esclavos en agosto de 1791 y que culminó brillantemente bajo la conducción de Jean-Jacques Dessalines el 1º de enero de 1804.
La reconstrucción o construcción de Haití depende del resultado de dicho enfrentamiento. El movimiento popular ha de jugar un rol fundamental, tratando de dejar atrás viejas rencillas, divisiones, unirse de una vez por todas y ponerse a la cabeza de la lucha. El tiempo apremia. Tenemos confianza en la capacidad de resistencia y de lucha del pueblo.
La reconstrucción o construcción de Haití depende del resultado de dicho enfrentamiento. El movimiento popular ha de jugar un rol fundamental, tratando de dejar atrás viejas rencillas, divisiones, unirse de una vez por todas y ponerse a la cabeza de la lucha. El tiempo apremia. Tenemos confianza en la capacidad de resistencia y de lucha del pueblo.
5. ¿Qué significa la solidaridad con el pueblo de Haití en estas difíciles circunstancias?
La solidaridad en estos momentos, pasa en primer término para poner en marcha grupos de solidaridad, brigadas de apoyo, no dejar el terreno sólo a los que contribuyeron de manera significativa a la devastación de Haití, exigir el retiro de las tropas de ocupación de la MINUSTAH, desarrollar aún más modelos de ayuda como los que brindan Cuba y Venezuela, que son en realidad los únicos dos países que vienen ayudando desde hace tiempo al pueblo haitiano sin ninguna clase de intervenciones militares, ni exigiendo favoritismos económicos de vuelta, es decir, respetando la dignidad del pueblo haitiano.
Muchas gracias y hasta siempre.
Muchas gracias y hasta siempre.
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