SANTO DOMINGO.-- El mandatario electo de Honduras, Porfirio Lobo (i), y el presidente dominicano, Leonel Fernández (d), participan de la suscripción de un acuerdo el pasado 20 de enero de 2010, en Santo Domingo. EFE
TEGUCIGALPA, 25 ene (EFE).- El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, asume el miércoles el poder con poca presencia internacional por el aislamiento que sufrió su país a raíz del golpe de Estado a Manuel Zelaya cuando le quedaban siete meses de mandato.
Según fuentes cercanas a Lobo, hasta ahora solo cuatro presidentes y un vicepresidente han confirmado su asistencia a la toma de posesión del nuevo gobernante hondureño.
Se trata de los presidentes Álvaro Colom (Guatemala), Ricardo Martinelli (Panamá), Leonel Fernández (República Dominicana) y Ma Ying-Jeou (Taiwán), y del vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.
La ausencia de gobernantes a la toma de posesión de Lobo contrasta con el acompañamiento que tuvo Zelaya, cuando asumió el poder hace cuatro años, de los presidentes de los demás países de Centroamérica, así como los de Colombia y México; el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el primer ministro de Marruecos, y 46 delegaciones de todo el mundo.
A raíz del derrocamiento de Zelaya, el 28 de junio pasado, Honduras quedó aislada de la comunidad internacional, que además de exigir la restitución del gobernante suspendió alguna ayuda económica para el país y, en su mayoría, desconoció las elecciones generales del 29 de noviembre que le dieron el triunfo a Lobo.
La Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió a Honduras del Sistema Interamericano el 4 de julio y no envió observadores a las elecciones, que se celebraron sin incidentes, pese a las amenazas de boicot por parte del Frente Nacional de Resistencia Popular contra el golpe de Estado.
Sin embargo, países como Canadá, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, Panamá y Perú reconocieron los comicios, los octavos desde que el país centroamericano retornó al régimen constitucional, en 1980, tras casi dos décadas de gobiernos militares.
Lobo, líder del Partido Nacional, quien ganó la Presidencia en un segundo intento luego de perder en los comicios de 2005 ante Zelaya, del Partido Liberal, considera que Honduras no puede seguir aislada, por lo que ha anunciado una ofensiva diplomática para buscar que la situación se normalice.
La ofensiva comenzará "el mismo día que asuma", reiteró Lobo la semana pasada en declaraciones a periodistas en Tegucigalpa, tras su regreso de República Dominicana, donde se reunió con el presidente de ese país, Leonel Fernández.
Lobo y Fernández firmaron en Santo Domingo un acuerdo para que Zelaya pueda salir de Honduras y viajar a República Dominicana con un salvoconducto, lo que el depuesto presidente agradeció y dijo que se trata de "un buen gesto" del próximo presidente de los hondureños.
Zelaya, varios miembros de su familia y algunos cercanos colaboradores suyos viajarán el próximo miércoles a la República Dominicana en el mismo avión en que regresará Fernández, según informó el asesor y portavoz del derrocado gobernante, Rasel Tomé.
Lobo indicó que la visita que le hizo a Fernández también se enmarca en su iniciativa diplomática para lograr la reconciliación en Honduras, país que desde el golpe de Estado, además del aislamiento internacional, vive en una polarización social.
Internamente, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) contra el golpe de Estado tampoco reconoce las elecciones que le dieron el triunfo a Lobo, y rechaza el régimen de facto que presidió Roberto Micheletti, por designación del Parlamento.
El secretario general del FNRP, Juan Barahona, considera que el Gobierno de Lobo será ilegítimo porque su elección se dio en el marco del golpe de Estado.
En ese sentido, consideran la administración de Lobo como una continuación del golpe de Estado, del que Zelaya y el FNRP acusan a políticos, empresarios y militares.EFE
Tomado de 7dias.com.do
Según fuentes cercanas a Lobo, hasta ahora solo cuatro presidentes y un vicepresidente han confirmado su asistencia a la toma de posesión del nuevo gobernante hondureño.
Se trata de los presidentes Álvaro Colom (Guatemala), Ricardo Martinelli (Panamá), Leonel Fernández (República Dominicana) y Ma Ying-Jeou (Taiwán), y del vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.
La ausencia de gobernantes a la toma de posesión de Lobo contrasta con el acompañamiento que tuvo Zelaya, cuando asumió el poder hace cuatro años, de los presidentes de los demás países de Centroamérica, así como los de Colombia y México; el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el primer ministro de Marruecos, y 46 delegaciones de todo el mundo.
A raíz del derrocamiento de Zelaya, el 28 de junio pasado, Honduras quedó aislada de la comunidad internacional, que además de exigir la restitución del gobernante suspendió alguna ayuda económica para el país y, en su mayoría, desconoció las elecciones generales del 29 de noviembre que le dieron el triunfo a Lobo.
La Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió a Honduras del Sistema Interamericano el 4 de julio y no envió observadores a las elecciones, que se celebraron sin incidentes, pese a las amenazas de boicot por parte del Frente Nacional de Resistencia Popular contra el golpe de Estado.
Sin embargo, países como Canadá, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, Panamá y Perú reconocieron los comicios, los octavos desde que el país centroamericano retornó al régimen constitucional, en 1980, tras casi dos décadas de gobiernos militares.
Lobo, líder del Partido Nacional, quien ganó la Presidencia en un segundo intento luego de perder en los comicios de 2005 ante Zelaya, del Partido Liberal, considera que Honduras no puede seguir aislada, por lo que ha anunciado una ofensiva diplomática para buscar que la situación se normalice.
La ofensiva comenzará "el mismo día que asuma", reiteró Lobo la semana pasada en declaraciones a periodistas en Tegucigalpa, tras su regreso de República Dominicana, donde se reunió con el presidente de ese país, Leonel Fernández.
Lobo y Fernández firmaron en Santo Domingo un acuerdo para que Zelaya pueda salir de Honduras y viajar a República Dominicana con un salvoconducto, lo que el depuesto presidente agradeció y dijo que se trata de "un buen gesto" del próximo presidente de los hondureños.
Zelaya, varios miembros de su familia y algunos cercanos colaboradores suyos viajarán el próximo miércoles a la República Dominicana en el mismo avión en que regresará Fernández, según informó el asesor y portavoz del derrocado gobernante, Rasel Tomé.
Lobo indicó que la visita que le hizo a Fernández también se enmarca en su iniciativa diplomática para lograr la reconciliación en Honduras, país que desde el golpe de Estado, además del aislamiento internacional, vive en una polarización social.
Internamente, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) contra el golpe de Estado tampoco reconoce las elecciones que le dieron el triunfo a Lobo, y rechaza el régimen de facto que presidió Roberto Micheletti, por designación del Parlamento.
El secretario general del FNRP, Juan Barahona, considera que el Gobierno de Lobo será ilegítimo porque su elección se dio en el marco del golpe de Estado.
En ese sentido, consideran la administración de Lobo como una continuación del golpe de Estado, del que Zelaya y el FNRP acusan a políticos, empresarios y militares.EFE
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