03 mayo 2009

LA INFLACION AMENAZA A EEUU POST CRISIS Y SE TEME POR EL VALOR DE SU DEUDA...

La enorme expansión monetaria y fiscal en Estados Unidos podría provocar una alta inflación a futuro. Eso sería una forma, además, de licuar su elevado nivel de pasivos.
por Mauricio Rodríguez - 03/05/2009 - 09:56

A pesar de que la economía estadounidense se contrajo un profundo 6,1% durante el primer trimestre, lo que en lo inmediato podría llevar a un nivel de precios a la baja, a más mediano plazo el debate opuesto se está instalando en EEUU: si acaso las políticas económicas expansionistas para sacar al país de la actual crisis producirán o no un brote fuerte de la inflación.
En algunos círculos se teme que incluso el país sufra un episodio cercano a una hiperinflación y que eso permita una desvalorización de la deuda que el país acumula rápidamente.
Desde que la crisis comenzó, EEUU ha dispuesto una batería de medidas que, aparte de la expansión monetaria, hacen de su esfuerzo fiscal el más oneroso del que se tenga memoria. Es aun mayor al llevado a cabo por Japón en 1997, que ascendió a 14% del PIB, o unos US$600.000 millones, según los cálculos de Luc Laeven, economista del FMI.

El gasto en que han incurrido el Tesoro estadounidense más el de la Federal Deposit Insurance Corp. y el de la Reserva Federal (Fed) asciende a US$4,1 billones.
Por ahora, sin embargo, la lectura anual del IPC de marzo fue negativa por primera vez en 54 años. Para este año se estima cierre en 1,2%, bajo la banda de conformidad de la Fed (ver gráfico) y en 2010 en 2,5%, predice el Institute of International Finance (IIF), en Washington. Pero posterior a ese par de años toma relevancia lo que en las Reuniones de Primavera del FMI, que se desarrollaron la semana pasada en Washington, se llamó la 'estrategia de salida' de todo ese estímulo que se ha puesto sobre la mesa.
POLITICA FISCAL
El gasto público en que Estados Unidos está incurriendo es sólo posible vía emisión de deuda soberana e incurriendo en déficit fiscal, que este año cerrará en un excesivo 12,7% del PIB, dice el IIF. La deuda pública de Estados Unidos asciende hoy a US$11,2 billones, acercándose peligrosamente al 100% del PIB, contra la mitad hace nueve años: US$ 5,7 billones.
La historia de Estados Unidos y de Inglaterra muestran que no es atípica la situación en que, para financiar un mayor gasto fiscal, o un déficit, el banco central imprime más dinero, o monetiza el déficit, elevando la inflación.

POLITICA MONETARIA
Asimismo, las imprentas de la Fed están funcionando hace un buen tiempo, al intentar inyectar liquidez en el sistema crediticio, a fin de reencender su marcha y promover la reactivación de la economía.
En los últimos ocho meses, la Fed ha inyectado más de US$800.000 millones. Ya que la tasa real de interés es cercana a cero, el organismo ahora inyecta dinero en el sistema de otra manera, vía 'relajamiento cuantitativo', es decir, adquirir activos directamente. Por medio de esa demanda hace bajar las tasas privadas y, por ende, el costo del dinero. Desde septiembre, la Fed ha más que duplicado su balance, desde US$1 billón a casi US$2,5 billones. La gran pregunta, es "cuándo deshacer esas posiciones o si la Fed será suficientemente rápida en hacerlo", dice una autoridad asistente a las reuniones del FMI en Washington."Es mucho más rápido para un banco central producir inflación que controlarla", advirtió ya en noviembre pasado el economista argentino Alfonso Prat-Gay.
EL GRAN TEMOR
La gran duda es política: ¿permitiría el gobierno de EEUU que sobrevenga la inflación para ayudar a saldar su deuda? Ese temor crece al considerar que con deflación las deudas se hacen más caras de servir.
Para Peter Hooper, economista de Deutsche Bank, "los temores de inflación son exagerados, y los análisis sobre las presiones que tenga la Fed para subir sus tasas son prematuras, a la luz de la actual tendencia negativa de la inflación y el tremendo aumento en la brecha de producción". Tal brecha en Estados Unidos es negativa en 3,5 puntos porcentuales, calcula el IIF.
Pero para hacer frente al problema de fondo, que es un exceso de deuda, Prat-Gay explica que Estados Unidos no puede pedir créditos externos, como una nación emergente, ni reestructurarla, como un privado. "Tarde o temprano, la única salida que tiene es 'reflacionaria', donde la inflación es tan alta que permite licuar el peso relativo de la deuda sobre los ingresos", dice.

Jim Roberts, director de la Heritage Foundation, también teme que "el gobierno infle su salida de la deuda, lo cual nos haría parecernos mucho a Argentina", señala.

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