NUNCA PENSÈ EN RENUNCIAR....

POLÍTICA FERNANDO LUGO
24.05.2009 17:55 hs.
El presi de Paraguay y su visión del escándalo.

El presidente de Paraguay se confiesa luego de reconocer públicamente un hijo y reconoce que se lleva bien con su flamante paternidad. Dice que ese incidente hizo que la gente lo admire más y asegura no tener noticias aun del Vaticano. Ah, elogia a Obama y le pega duro a Bush.

Cuando Fernando Lugo reconoció públicamente que tenía un hijo el escándalo tomó por asalto a Paraguay y a la región toda. Sucede que, además de ser un hombre, es un ex Obispo y por su voto de celibato, la noticia retumbó con más fuerza y planteó un debate ético y moral alrededor de su persona.

“No creo mucho en eso. Nuestros informes, sobre todo con la gente sencilla, aquella que nos votó, nos dicen que la imagen se mantiene intacta, al menos aquí en Paraguay. Puede ser que haya tenido su repercusión a nivel mediático, pero yo creo que aquí, Fernando Lugo, su honestidad, su transparencia en la administración de la cosa pública sigue intacta en la ciudadanía, esas más de 800 mil personas que lo votaron el 20 de abril del año pasado.”, afirma el hombre que quebró la hegemonía de 30 años de gobiernos colorados en el país guaraní.

El mismo hombre que ingresa siempre a las seis de la mañana al Palacio de López, la residencia presidencial paraguaya, por el contrario piensa que su affair le jugó a favor, ya que Paraguay es un país con un alto índice de madres solteras, que precisamente desearían que sus hijos fueran reconocidos.

Consultado sobre la contradicción que genera su hijo, ya que sus funcionarios impulsan un programa de “Paternidad responsable”, Lugo opina que: “Al contrario, lo veo como un punto positivo y la gente también lo ve. Paraguay tiene un índice de reconocimiento de 30%: en un 70 % la paternidad no se reconoce. En ese sentido, que el presidente reconozca a su hijo pudiendo y teniendo en sus manos toda la cuestión jurídica y el poder e incluso los medios para no hacerlo, muchos lo han considerado como un acto de valentía y coraje”, dijo Lugo en declaraciones al Diario Clarín.

¿Cómo se lleva el presidente de Paraguay con su hijo, a quien hasta hace no mucho, ni registraba? “Bieeeen! (sonríe) creo que es una responsabilidad, un aprendizaje, un nuevo tipo de relacionamiento con esta persona y también que llevará el tiempo para dedicárselo, porque necesitará del afecto, del acompañamiento que cambiará el ritmo que llevo por lo menos los fines de semana. Yo mismo he renunciado a todo mi sueldo en favor de los indígenas. Lo ocurrido me obliga a rever eso, porque la ley me obliga a dar una cierta ayuda económica para sustento de este chico que ahora vive bajo una custodia militar, en un barrio de Asunción”, asegura sobre a quien llama, simplemente, “esa persona”.

Fernando Lugo ha sabido ser Obispo antes de ser el Presidente del Paraguay, ¿Qué opinan quienes han sido sus amigos en aquellos años? “No se puede romper la relación de décadas. Los obispos amigos que por un hecho de esta naturaleza no van a abandonar el afecto y la amistad”, asegura.

También deja su sensación sobre el polémico celibato, que muchos le critican a la Iglesia Católica: “Es una opción personal, de fe, que hace la iglesia católica latina, que viene del 1500. Pensando en la filosofía y la antropología, creo que el único perfecto es Dios y todo lo que haga la persona humana es imperfecto, así que el celibato también es una cuestión imperfecta del hombre o de la mujer”, aseguró.

Pero no sólo de celibatos, obispos e hijos vive este hombre que no abandona sus sandalias franciscanas en sus hábitos de vestimenta. Los temas caen por si solos, por ejemplo, ¿Qué opina de Barack Obama, el nuevo presidente de Estados Unidos?: “En el encuentro de Trinidad se cayeron varios mitos. Es muy fuerte, pero creo que Obama nos puso en el bolsillo a todos. Su sencillez, su capacidad de escucha: es un líder diferente. Antes, cuando hablaba Chávez, Bush salía de la sala o si hablaba Evo, se sacaba el auricular. Obama nos dio esa gran lección de escuchar y responder con afecto pero con firmeza”, lo elogia.

Por último, Lugo responde si el escándalo desatado hizo que piense, al menos por un momento, en dejar su cargo: “No, absolutamente. Si tengo que renunciar tengo que consultar a 834 mil votantes que han depositado su confianza en mí, y sí un número mayor de personas que ése lo piden, entonces sí, pensaría en renunciar”, cerró.