Ecuador pidió esclarecer la identidad de uno de los muertos en el bombardeo.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió que podría haber consecuencias diplomáticas muy serias si se comprueba que hay un ecuatoriano entre las víctimas del operativo de Colombia contra un campamento rebelde.
En una entrevista radiofónica, el mandatario declaró que su país no perdonará que tropas extranjeras hayan matado a un connacional, y expresó su esperanza de que Colombia pruebe que no fue así.
Este fin de semana, el embajador de Ecuador en Colombia, Francisco Suescum, dijo que "fuerzas militares o paramilitares" de Colombia habrían "asesinado" a ciudadanos ecuatorianos y después los habrían presentado como guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
El gobierno ecuatoriano ha pedido una investigación para establecer si uno de los muertos en el ataque del pasado 1 de marzo al campamento guerrillero de las FARC en territorio ecuatoriano, a quien las autoridades colombianas habían identificado como "Julián Conrado", un guerrillero de las FARC, era en realidad un ciudadano ecuatoriano, Franklin Aisalia Molina.
Ciudadanos ecuatorianos han sido -si cabe el término-, secuestrados y asesinados por fuerzas militares o paramilitares del lado de Colombia y después devueltos o disfrazados como si fueran guerrilleros
Francisco Suescum, embajador de Ecuador en Colombia
En declaraciones a medios periodísticos, Suescum pidió esperar los exámenes necrológicos que se efectuarán al cadáver, que se encuentra en Colombia.
Según sus padres, Aisalia era un mecánico de 38 años que desapareció el pasado 21 de febrero.
Suescum dijo en declaraciones a la cadena de televisión Telesur que "ciudadanos ecuatorianos han sido -si cabe el término-, secuestrados y asesinados por fuerzas militares o paramilitares del lado de Colombia y después devueltos o disfrazados como si fueran guerrilleros, haciendo creer una realidad totalmente contraria".
Sin relaciones
La incursión de tropas colombianas en territorio ecuatoriano durante el operativo contra las FARC del 1 de marzo, en el que murió Raúl Reyes, segundo en comando del grupo rebelde, desencadenó una crisis en la región.
La operación militar fue repudiada por Ecuador y Venezuela y ambos países decidieron romper relaciones diplomáticas con Colombia.
Las tensiones continuaron hasta que en la reunión del Grupo de Río, en República Dominicana, se logró un acuerdo político.
Desde entonces, Venezuela y Colombia restablecieron sus relaciones, pero la ruptura entre Quito y Bogotá continúa.
Fuente: BBC Mundo
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