CIUDAD DE MÉXICO.-
El hoy afligido director gerente del Fondo Monetario Internacional ha tenido una historia amorosa tan agitada como su carrera política.
Dominique Strauss Kahn, de 62 años, se enamoró de su primera esposa, Hélène Dumas, cuando tenía 14 años. Ambos se conocieron en su adolescencia, en 1963, y se casaron en 1967, luego de que los padres de ella se opusieran a la relación.
Durante su matrimonio con Dumas, Strauss Kahn tuvo a su primera hija, Vanessa, y despegó como político de izquierda al lado de otros prominentes personajes que después conformarían el Partido Socialista francés, del que fue pilar en el apoyo económico.
En el trayecto conoció a una experta en comunicación, quien inspiró en él un cambio de imagen radical. Strauss Kahn se rasuró su espesa barba, cambió sus anteojos y modernizó su guardarropa. Aquella mujer se llamaba Birguitte Guillemette, que pronto se convirtió en la segunda esposa del político galo.
Luego de un rápido divorcio, Strauss Kahn se desligó de su amor de la juventud, Dumas, y contrajo nupcias en 1984 con la musa que reorientó su carrera. De la relación con Guillemette resultó otra hija, Camilla, que nació en 1985.
Apenas siete años después, Strauss Kahn estaba listo para una nueva aventura matrimonial. En 1991 se divorció de Guillemette y se casó con la periodista Anne Sinclair, a quien había conocido gracias a la recomendación de sus asesores, que le aconsejaron contratar a un experto de medios.
Lo curioso fue que en el momento del flechazo, tanto Strauss Kahn como Sinclair estaban casados con sus respectivas parejas, pero el amor fue más fuerte y decidieron unir sus vidas.
Sinclair, actual esposa del dirigente del FMI, ha demostrado plena confianza en su marido, que en 2008, ya siendo funcionario del órgano económico, se vio envuelto en un escándalo amoroso con la economista húngara Piroska Nagy, quien era su subordinada.
Hoy, que Strauss-Kahn está de nueva cuenta bajo el escrutinio público tras ser detenido en Nueva York por presuntos delitos sexuales contra una camarera de hotel, Sinclair revalidó la fe en su esposo, afirmando que ella cree en que es inocente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario