Medios europeos denunciaron que la liberación de los rehenes de las FARC siguió un libreto montado por Uribe. Bogotá, París y Washington defendieron la versión oficial.Ingrid Betancourt. Recibida ayer por Nicolas Sarkozy.
La liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes en manos de las FARC no fue una audaz acción de inteligencia militar, sino la consecuencia de una alta traición. Esto sostuvo, sobre la base a una fuente “probada en varias ocasiones durante los últimos veinte años”, la estatal Radio Suisse Romande (RSS). Aseguró que la custodia de la ex candidata presidencial cobró 20 millones de dólares por su entrega. Y que la “más perfecta operación militar de la historia”, como la definió Bogotá, fue en verdad un montaje destinado a elevar la imagen del presidente Álvaro Uribe y apuntalar su línea dura, que excluye toda negociación con las FARC.
Los gobiernos de Colombia, Francia y Estados Unidos, con una velocidad que puede sorprender, se apresuraron a responder a la radio suiza, y atribuyeron su información a una campaña de “contrainformación” de las FARC para evadir una humillante derrota.“No fue una negociación directa con las FARC, sino con una persona muy importante de esa organización que es el comandante César”, a cargo de los rehenes y uno de los dos guerrilleros detenidos en el operativo, explicó el periodista que redactó la noticia para RSS, Frédéric Blassel. “Fue la mujer de César quien actuó como intermediaria desde su detención por las fuerzas colombianas. Ella abrió el canal de negociaciones con los captores”, explicó Blassel. La detención de César y su cara con moretones serían sólo una puesta en escena para protegerlo de una segura represalia guerrillera.
Detrás de todo el operativo, publicó RSS, estaría la Casa Blanca, que habría aportado parte del dinero y la logística necesaria para salvar a los tres rehenes norteamericanos.
Para Blassel, “la liberación es, por tanto, una gran farsa. El elemento que llamó la atención de muchos observadores es que se llevó a cabo sin ninguna nota falsa, como siguiendo perfectamente una partitura musical. Incluso los rehenes fueron engañados, al principio, por este libreto”. Durante una conferencia en París, Ingrid se mostró sorprendida y aseguró que “no es fácil engañarme”. “Había tensión y muchísimo estrés, a un punto tal que mis camaradas no querían subir al helicóptero porque teníamos la impresión de que era una trampa”, explicó.
Las reacciones airadas de Colombia, Francia y Estados Unidos evitaron que la versión de RSS se perdiera sin incidencia en la saturación informativa provocada por las desventuras de Ingrid. “Les puedo jurar como comandante, por mi palabra de honor, que para mí resultaría más benéfico que César hubiera recibido 20 millones de dólares, porque eso hubiera sido demoledor al interior de las FARC. No pusimos un centavo en la operación”, dijo Freddy Padilla de León, comandante de las Fuerzas Militares de Colombia. “¿Cuanto hemos donado nosotros a cualquier organización o institución para esta liberación?, cero. Ni un centavo, ni un dólar, ni un euro. Absolutamente cero”, aseveró el embajador de los Estados Unidos en Colombia, William Brownfield. “La respuesta es no”, dijo contundente Eric Chevallier, portavoz de Exteriores de Francia.“Es poco probable que las FARC acepten dinero para quedar luego humilladas ante el mundo”, dijo a Crítica de la Argentina Fermín González, especialista en seguridad del opositor Polo Democrático Alternativo (PDA). Sin embargo, Flores encontró viable la posibilidad de que un informante o desertor pago pasara el número de teléfono de César a hombres del Ejército que, simulando la voz del líder guerrillero Alfonso Cano, le ordenaron entregar los rehenes a una ONG humanitaria ficticia. Esa hipótesis circulaba ayer por las redacciones de los medios colombianos. “Ese hombre seguro que cobró, y ese número de teléfono cuesta 20 millones de dólares”, dijo Flores. La versión del montaje coincide con las hipótesis lanzadas por medios afines o no abiertamente hostiles a la guerrilla. La Agencia Bolivariana de Prensa (ABP) se preguntaba ayer sobre las razones que motivaron a Uribe a revelar semanas atrás el llamado telefónico de un guerrillero que ofrecía entregar a Betancourt a cambio de un asilo dorado en Francia. La semana pasada Bogotá confirmó además el inminente encuentro de negociadores franceses y suizos con la cúpula de las FARC. Para ABP la hipótesis es clara: “Cuando las FARC, en coordinación con emisarios de los gobiernos de Francia y Suiza, desarrollaban el traslado de los 15 retenidos en dos helicópteros, funcionarios del Ejército colombiano ya habían detectado y ocupado las aeronaves previamente”.
La famosa misión internacional habría sido así “infiltrada” por Bogotá para adelantarse a los acontecimientos y adjudicarse el mérito del operativo. En una nota firmada por un seudónimo “Manuela Bolivariana”, la agencia se refirió a la liberación como “un acto humanitario de las FARC” y se preguntó sobre el saludable estado de Ingrid, pese a las versiones que le atribuían males como leishmaniasis y hepatitis C. “Ojalá nuestros prisioneros de guerra pudieran contar con los cuidados y esfuerzos por preservar su seguridad, salud y vida con que contó Ingrid de parte de las FARC”, escribió ABP.
La pluma de Fidel, siempre lista
Desde su columna en el sitio web cubadebate, Fidel Castro celebró el “capítulo de paz para Colombia” iniciado con la liberación de los 15 rehenes, que “nunca debieron ser secuestrados. Ningún propósito revolucionario lo podía justificar”. El ex presidente cubano explicó que “por elemental sentimiento de humanidad, nos alegró la noticia“, pero advirtió que “el imperialismo trata de explotar lo ocurrido en Colombia para ocultar y justificar los horrendos crímenes de genocidio con otros pueblos”.
Fuente: Crìtica de la Argentina
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