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VIRTUAL El candidato presidencial demócrata de Estados Unidos, Barack Obama, habla con el dirigente del partido Conservador de Gran Bretaña, David Cameron, a las puertas del parlamento, en Londres.
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Quién crees que será el próximo presidente de Estados UnidosBarack Obama182(74.6%)John McCain62(25.4%)Votos Totales: 244
Quizás los mandatarios europeos y de Medio Oriente que recibieron a Barack Obama durante su viaje en el extranjero este mes piensan que el candidato presidencial demócrata no conquistará la Casa Blanca
LONDRES.- Sin embargo, le recibieron como si ya fuera presidente.
El rey Abdalá de Jordania, volvió antes de tiempo desde Aspen, Estados Unidos, para cenar en su palacio con Obama y después condujo su Mercedes para llevar al candidato presidencial al aeropuerto.
"Que Dios le bendiga", le dijo a Obama el presidente israelí la mañana siguiente en Jerusalén.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, llegó a llamarle "mi querido Barack Obama". Sarkozy dijo en tono irónico que no quería inmiscuirse en las elecciones estadounidenses cuando surigió que Obama siga su propio camino para ganar el puesto de líder de Estados Unidos.
EN ISRAEL YA ESPERAN EL HUESO
El ministro de defensa israelí Ehud Barak, que aspira a llegar a cargos más altos, casi no se apartó de Obama durante la visita, cubierta ávidamente por la prensa, al pueblo de Sderot, que ha sido blanco de ataques por parte de la organización islamista Hamás.
Y el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, anunció dos veces durante los días posteriores a la visita de Obama a su país, que está de acuerdo con imponer un calendario de retirada del ejército estadounidense en Irak, una propuesta muy similar a la de Obama.
En Londres, David Cameron, el dirigente del partido de la oposición conservadora, se aseguró de que las cámaras de televisión británicas y estadounidenses le grabaran junto a su invitado de honor en tres lugares distintos en menos de una hora.
NO LE HACEN CARAVANA EN ALEMANIA
La canciller alemana Angela Merkel fue la excepción, sin celebrar rueda de prensa para recibir a Obama ni tomar fotos de los dos reunidos en su oficina.
Merkel, sin embargo, envió un comunicado diciendo que el discurso de Obama ante un gran multitud en Berlín, donde habló de una nueva alianza entre Estados Unidos y Europa, es "una señal positiva".
El comunicado se envió después de que Merkel desairase a Obama diciendo que no creía que la Puerta de Brandenburgo fuera el lugar indicado para el discurso de un candidato presidencial.
Obama acabó hablando desde la Columna de la Victoria berlinesa, pero el personal de su campaña tuvo que insistir mucho en señalar que su viaje no tenía fines políticos.
Por supuesto que no.
El viaje, financiado por la campaña, empezó cuando Obama salió del helicóptero V22. Por casualidad, su vuelo inaugural en un avión que llevaba inscrito "Obama para presidente en el 2008" en una silla, despegaba más tarde ese mismo día, desde Jordania a Israel.
Un fotógrafo y cámara de la campaña viajó con el candidato presidencial para grabar cualquier escena útil para la campaña de Obama en los próximos meses.
ublicidad
Los escenarios del viaje fueron de estilo presidencial, como por ejemplo, la rueda de prensa celebrada en la antiguas ruinas de Amman, en Jordania, como regalo del gobierno del país.
Las paradas en Israel, clave para captar el voto de los judíos norteamericanos, incluyeron el monumento Yad Vashem de recuerdo del holocausto, una visita a Sderot, el pequeño poblado israelí que sufrió daños a causa de un ataque de Hamás, y el Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo.
Obama también visitó Ramala, en Cisjordania, para encontrarse con el presidente palestino Mahmud Abbas. Esta fue una parada que el candidato republicano a la presidencia John McCain no incluyó en su visita a la región en marzo.
Obama, sin embargo, insistió en su serio compromiso de mantener la seguridad en Israel desde el momento en que aterrizó en Jerusalén hasta su viaje a Europa 30 horas después.
Mientras que los republicanos sufrieron el extenso enfoque de los medios en el rival demócrata, Obama no descartó que su popularidad entre los estadounidenses haya bajado.
"Llevamos fuera del país una semana. La gente está preocupada por los precios de la gasolina y los embargos hipotecarios", comentó.
Al viaje no le faltaron obstáculos, como por ejemplo cuando los ayudantes de Obama dieron dos explicaciones distintas sobre porqué el candidato canceló su visita a un hospital militar de Alemania.
Sin embargo, mientras Obama viajaba, McCain y el Partido Republicano parece que se quedaron sin alternativas, quizás demostrando los beneficios políticos del paseo de Obama por el extranjero.
(AP)
LONDRES.- Sin embargo, le recibieron como si ya fuera presidente.
El rey Abdalá de Jordania, volvió antes de tiempo desde Aspen, Estados Unidos, para cenar en su palacio con Obama y después condujo su Mercedes para llevar al candidato presidencial al aeropuerto.
"Que Dios le bendiga", le dijo a Obama el presidente israelí la mañana siguiente en Jerusalén.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, llegó a llamarle "mi querido Barack Obama". Sarkozy dijo en tono irónico que no quería inmiscuirse en las elecciones estadounidenses cuando surigió que Obama siga su propio camino para ganar el puesto de líder de Estados Unidos.
EN ISRAEL YA ESPERAN EL HUESO
El ministro de defensa israelí Ehud Barak, que aspira a llegar a cargos más altos, casi no se apartó de Obama durante la visita, cubierta ávidamente por la prensa, al pueblo de Sderot, que ha sido blanco de ataques por parte de la organización islamista Hamás.
Y el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, anunció dos veces durante los días posteriores a la visita de Obama a su país, que está de acuerdo con imponer un calendario de retirada del ejército estadounidense en Irak, una propuesta muy similar a la de Obama.
En Londres, David Cameron, el dirigente del partido de la oposición conservadora, se aseguró de que las cámaras de televisión británicas y estadounidenses le grabaran junto a su invitado de honor en tres lugares distintos en menos de una hora.
NO LE HACEN CARAVANA EN ALEMANIA
La canciller alemana Angela Merkel fue la excepción, sin celebrar rueda de prensa para recibir a Obama ni tomar fotos de los dos reunidos en su oficina.
Merkel, sin embargo, envió un comunicado diciendo que el discurso de Obama ante un gran multitud en Berlín, donde habló de una nueva alianza entre Estados Unidos y Europa, es "una señal positiva".
El comunicado se envió después de que Merkel desairase a Obama diciendo que no creía que la Puerta de Brandenburgo fuera el lugar indicado para el discurso de un candidato presidencial.
Obama acabó hablando desde la Columna de la Victoria berlinesa, pero el personal de su campaña tuvo que insistir mucho en señalar que su viaje no tenía fines políticos.
Por supuesto que no.
El viaje, financiado por la campaña, empezó cuando Obama salió del helicóptero V22. Por casualidad, su vuelo inaugural en un avión que llevaba inscrito "Obama para presidente en el 2008" en una silla, despegaba más tarde ese mismo día, desde Jordania a Israel.
Un fotógrafo y cámara de la campaña viajó con el candidato presidencial para grabar cualquier escena útil para la campaña de Obama en los próximos meses.
ublicidad
Los escenarios del viaje fueron de estilo presidencial, como por ejemplo, la rueda de prensa celebrada en la antiguas ruinas de Amman, en Jordania, como regalo del gobierno del país.
Las paradas en Israel, clave para captar el voto de los judíos norteamericanos, incluyeron el monumento Yad Vashem de recuerdo del holocausto, una visita a Sderot, el pequeño poblado israelí que sufrió daños a causa de un ataque de Hamás, y el Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo.
Obama también visitó Ramala, en Cisjordania, para encontrarse con el presidente palestino Mahmud Abbas. Esta fue una parada que el candidato republicano a la presidencia John McCain no incluyó en su visita a la región en marzo.
Obama, sin embargo, insistió en su serio compromiso de mantener la seguridad en Israel desde el momento en que aterrizó en Jerusalén hasta su viaje a Europa 30 horas después.
Mientras que los republicanos sufrieron el extenso enfoque de los medios en el rival demócrata, Obama no descartó que su popularidad entre los estadounidenses haya bajado.
"Llevamos fuera del país una semana. La gente está preocupada por los precios de la gasolina y los embargos hipotecarios", comentó.
Al viaje no le faltaron obstáculos, como por ejemplo cuando los ayudantes de Obama dieron dos explicaciones distintas sobre porqué el candidato canceló su visita a un hospital militar de Alemania.
Sin embargo, mientras Obama viajaba, McCain y el Partido Republicano parece que se quedaron sin alternativas, quizás demostrando los beneficios políticos del paseo de Obama por el extranjero.
(AP)
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