PEDRO RODRÍGUEZWASHINGTON
El abogado Eric Holder se ha colocado ayer claramente a la cabeza de las opciones barajadas por Barack Obama para el puesto de fiscal general, que en el organigrama del gobierno de Estados Unidos implica la jefatura del Departamento de Justicia. Según diversas fuentes citadas anoche en Washington, el equipo de transición del presidente electo habría empezado incluso a tantear las posibilidades de esta nominación entre miembros del Senado, institución con la prerrogativa de ratificar todos los altos cargos de la burocracia federal.
De formalizarse su nombramiento, Eric Holder se convertiría a sus 57 años en el primer afroamericano a la cabeza de una de las carteras ministeriales más importantes en Washington. Entre su experiencia profesional, además de haber servido como fiscal federal para el Distrito de Columbia, destaca haber servido como «número dos» del Departamento de Justicia durante la Administración Clinton. El letrado, en colaboración con Caroline Kennedy, también ha dirigido para la campaña de Barack Obama el proceso de selección de John Biden como candidato a la vicepresidente.
Durante los años de la Administración Bush, Eric Holder ha trabajado para un prestigioso despacho privado en Washington aunque su salida del gobierno no estuvo carente de polémica. Ya que se vio implicado en todo el escándalo sobre los indultos y perdones emitidos por Bill Clinton en la recta final de su mandato, incluida una medida de gracia para el financiero fugitivo Marc Rich cuya antigua esposa había realizado sustanciales donaciones a diversas causas del ex presidente demócrata.
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