
2008-11-20
El Diario NY
Barack Obama, como presidente electo, se reúne en Chicago con el senador John McCain, su rival en las elecciones presidenciales, la primera vez desde el último debate entre ambos en octubre. (FOTO:AP)
WASHINGTON, D.C.
Aunque Barack Obama no asume la presidencia hasta el 20 de enero de 2009, tiene ingerencia en discusiones en curso en torno, por ejemplo, a un segundo plan de estímulo económico o en proveer asistencia a la industria automotriz.
Y Obama todavía es senador, el primero en ser electo presidente desde 1960 cuando John F. Kennedy ganó la Casa Blanca. Obama anunció esta semana que renuncia a su escaño efectivo este domingo.
Y ciertamente la tarea actual ya es es dura. Para Obama supone una delicada danza entre la paulatina transición de poderes y de plano influir directa o indirectamente en la toma de decisiones cuando todavía hay un presidente en funciones, George W. Bush.
Es bajo esta administración Bush que comenzó a implementarse la controvertida ley de rescate financiero de 700 mil millones de dólares que no se está usando para lo que originalmente se aprobó, asunto que fue tema de una audiencia esta semana en el Comité de Banca del Senado. Y de empeorar la actual crisis financiera o de producirse otra crisis, ya sea un ataque terrorista u otro conflicto militar, el Comandante en Jefe todavía es Bush.
Norman Ornstein, del American Enterprise Institute, declaró en una reciente entrevista radial que a diferencia de otras trancisiones en la historia reciente, en el actual relevo hay profundas preocupaciones de seguridad nacional e internacional.
"Tenemos dos guerras (en Irak y Afganistán). Tenemos peligros a nivel doméstico y tenemos una crisis financiera", dijo Ornstein.
La vulnerabilidad de EE.UU. en diversos frentes es evidente. Asimismo, los primeros meses de una nueva administración son también los más vulnerables y en el caso de Obama, es la primera transición desde los ataques terroristas de septiembre del 2001. Por tal razón el equipo de transicsión de Obama y la Casa Blanca están colaborando a niveles nunca antes vistos.
"George W. Bush es el presidente y tomará las decisiones por las próximas semanas. Pero como tal, quieres tener cierta comunicación con el presidente que llega de manera que cumplas con tus responsabilidades y objetivos sin afectar las cosas (para el sucesor)", agregó Ornstein.
Stephen Hess, otro experto de Brookings Institution, explicó, por su parte, que "Obama tiene que ser muy cuidadoso de no permitirse cruzar esa línea, algo que le ha ocurrido repetidamente a presidentes en el pasado", de involucrarse en decisiones que después pueden resultar costosas.
Dio el ejemplo del presidente George Bush padre, cuando en medio de la transición de poderes al demócrata Bill Clinton, optó por enviar tropas a Somalia. "Y Clinton dijo, 'me parece una buena idea'".
Cuando Clinton asumió el poder, las tropas no habían salido de Somalia, y el resultado fue desastroso. En la Batalla de Mogadishu murieron 19 soldados estadounidenses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario