Redacción BBC Mundo
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los Siete (G7) reconocieron en Washington que ha habido un evidente deterioro de la economía global desde que se reunieron el pasado mes de febrero.
Los responsables de las políticas macroeconómicas de las principales economías del planeta aseguraron que la crisis en los mercados financieros ha sido más larga de lo que esperaban.
El ministro de Finanzas del Reino Unido, Alistair Darling, hizo un llamado al G7 a tomar medidas urgentes para hacer frente a lo que describió como el mayor remezón económico desde la Gran Depresión ocurrida hace más de setenta años.
En un discurso ante el Instituto Brookings de la capital estadounidense, Darling afirmó que el mejor remedio para la crisis crediticia es una mayor fiscalización en vez de mayores regulaciones.
Miles de millones
Se cree que la crisis en el mercado inmobiliario en Estados Unidos, desatada por los problemas con el otorgamiento de créditos de alto riesgo, conocidos también como sub-prime, le han costado a la economía global al menos US$200.000 millones hasta ahora, pero los expertos creen que podría terminar en un billón.
Entre las medidas que sugirió el ministro de Finanzas británico para evitar problemas similares en el futuro con la banca crediticia están el obligarlos a revelar el monto real de sus pérdidas y más cooperación entre los reguladores financieros.
A más largo plazo, Alistair sugirió el fortalecimiento del papel del Fondo Monetario Internacional para monitorear a sus países miembros con el fin de hacer más creíble cualquier advertencia sobre problemas inminentes.
En todo caso, el G7 dijo en un breve comunicado que en los próximos 100 días los bancos deberían divulgar en su totalidad el nivel de sus pérdidas y de riesgo.
De la misma forma solicitó una revisión "urgente" de sus sistemas de contabilidad y de gestión de riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario