19 julio 2009

EL DIALOGO SOBRE HONDURAS ENTRA EN PUNTO MUERTO...

Los representantes de Zelaya y Micheletti reanudaron este domingo las negociaciones
ÁLVARO MURILLO - San José - 19/07/2009

El eventual regreso de Manuel Zelaya a Honduras mantiene bloqueado el diálogo que la delegación del depuesto presidente sostiene con los representantes del Gobierno de facto, que preside Roberto Micheletti. Las partes reanudaron este domingo las conversaciones sobre la crisis institucional después de que, el sábado, salieran con caras largas de la casa del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, que actúa de mediador.

El Gobierno interino aseguró que está dispuesto a admitir el regreso de Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el pasado 28 de junio, siempre y cuando se someta a los tribunales para responder de varios delitos políticos. La delegación de Micheletti concreta así su rechazo a la hoja de ruta propuesta por Arias, que incluye el restablecimiento de Zelaya al frente de un Gobierno de unión nacional para los seis meses que le restan a este período presidencial, y una amnistía política.

"El presidente Zelaya ha dicho ya que está de acuerdo con la propuesta de Arias. La aceptamos tal como está planteada, porque no se puede discutir lo accesorio sin haber resuelto lo primario, el retorno del orden democrático y constitucional con Manuel Zelaya como presidente", dijo su delegado y vicepresidente, Arístides Mejía, minutos antes de reiniciar el diálogo.
Rechazo a la reelección Sin embargo, el propio Zelaya rechazó otra de las propuestas de Arias: renunciar a su empeño de organizar un referéndum para abrir la vía a la reelección, rechazado por los tribunales, el Congreso y las autoridades electorales de Honduras. En una entrevista al diario brasileño Folha de São Paulo, Zelaya insistió en esa consulta popular, que hizo detonar todo el rechazo que venía acumulando en su contra desde el año pasado, cuando se "convirtió" a la ideología del venezolano Hugo Chávez.

Óscar Arias, mientras, clamó el sábado por un poco de flexibilidad y mantuvo total discreción sobre lo que se habló en su casa. Ni siquiera quiso intervenir cuando Rixi Moncada, una de las representantes zelayistas, dijo que él había propuesto el viernes 24 de julio como fecha del retorno de Zelaya al territorio hondureño. La esposa del presidente depuesto anunció este domingo que su marido regresaría en cualquier momento. Estados Unidos le ha pedido abstenerse. Nadie sabe hasta cuándo se quedará en Managua, donde permanece apoyado por diplomáticos venezolanos.

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