06 enero 2009

LA CRISIS HUMANITARIA EN MAYUSCULA....

Un médico palestino porta el cadáver de una niña asesinada en un ataque aéreo israelí.

El conflicto en Oriente Próximo
Cruz Roja alerta del “sufrimiento insostenible” de la población de la franja
RODRIGO CARRIZO COUTO - Ginebra - 07/01/2009

El panorama en Gaza no puede ser más negro, según los responsables del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Su director de operaciones, Pierre Krähenbühl, afirmó ayer en Ginebra que “estamos ante una crisis humanitaria mayúscula, de grandes proporciones”. Según explicó, “el sufrimiento para la población resulta insostenible”, un diagnóstico en el que se mostraron unánimes tanto la Cruz Roja como Naciones Unidas.

Tras 11 días de ataque israelí, “el gran problema es que los heridos [unos 3.000] tienen cada vez más difícil el acceso a los cuidados médicos”, comentó a este diario Florian Westphal, responsable de comunicaciones del CICR. “El personal de la Medialuna Roja palestina tiene enormes dificultades para asistir a los heridos y la gente muere a menudo esperando la llegada de la ambulancia”, añadió.

Preguntado por el porcentaje de civiles y combatientes entre las bajas registradas en Gaza, Westphal afirmó “carecer de fuentes independientes al respecto”, pero aclaró que, “sea como sea, según el Derecho Internacional, tanto los civiles como los combatientes heridos tienen derecho a cuidados médicos”. Para el CICR, “lo central es que los heridos puedan ser atendidos en Gaza y que los hospitales no sean atacados”, a fin de que el personal médico pueda cumplir con su tarea.
Según explicó a la prensa internacional Pierre Krähenbühl, los constantes bombardeos y combates dificultan enormemente la llegada de la ayuda sanitaria indispensable a las personas necesitadas. “No tenemos la movilidad que necesitamos dentro de Gaza; lo necesario es acelerar la autorización para que las ayudas lleguen más rápido que hasta ahora”, insistió. Una autorización que, según explicó Florian Westphal, “sólo puede ser dada por el Ejército israelí”.

Otro grave problema en ciernes es el del acceso al agua potable. “En toda la zona norte de Gaza, el aprovisionamiento de electricidad depende de Israel, y el sistema está gravemente dañado. Si estos problemas no se arreglan con la mayor brevedad, más de 500.000 personas se arriesgan a quedar sin agua potable”, explicó Westphal.

Pierre Krähenbühl dijo además que “está claro que ambas partes en conflicto deben hacer más para proteger a los civiles de Gaza”, antes de insistir en que “los únicos ataques legítimos son los que están dirigidos contra los participantes en las hostilidades”. Según comentó a su vez el responsable de comunicaciones del CICR, “el mensaje central para ambos campos es intentar evitar el ataque a civiles, lo que está expresamente prohibido por el Derecho Internacional”. Florian Westphal destacó que la contención en los ataques a civiles debería ser “igualmente extensiva a los habitantes del sur de Israel, quienes sufren bombardeos constantes”.

La larga asfixia de Gaza
Durante los últimos 18 meses, Israel ha sometido al millón y medio de personas que viven en la franja de Gaza a un bloqueo económico que ha agravado sus ya precarias condiciones de vida. Israel ha permitido el paso sólo a la ayuda humanitaria básica.

- Agua. La ONU estimó el lunes que 250.000 personas no tenían acceso al agua corriente; 48 de los 130 pozos de Gaza no funcionan; 45 lo hacen parcialmente. La Cruz Roja alerta de que medio millón de personas podrían quedarse sin agua corriente en los próximos dos días si no se abastece combustible para el bombeo de los pozos.

- Alimentos. La mitad de la población de Gaza depende
de la ayuda alimentaria de la ONU, que desde diciembre ha tenido que suspender reiteradamente la distribución, y que actualmente dice no poder entregar los materiales necesarios debido al conflicto. Las ONG hablan de “grave escasez de alimentos”.

- Energía. Un millón de personas viven en viviendas sin energía eléctrica. La única planta de producción de la franja no funciona por falta
de combustible. El lunes, Israel permitió la entrega de combustible equivalente al 10% de la cantidad mínima semanal establecida por el Tribunal Supremo israelí.

- Hospitales. Cinco de las 18 clínicas de la ONU han tenido que cerrar por los combates. La ONU dijo el domingo que todos los hospitales de Gaza llevaban 48 horas sin recibir energía de la red. El principal hospital sólo tiene reservas de energía para otros tres días.

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