Jacobo G. García México
Actualizado lunes 22/02/2010 01:34 horas
ALBA, ALCA, OEA, Grupo de Río.
UNASUR,PARLACEM...probablemente no haya en el mundo un grupo de países, con suelo y lengua común, con más organismos de integración en vigor.
A pesar de ello desde este lunes, 32 de los 33 países latinoamericanos, se reúnen hoy en Cancún con la mira puesta en crear un nuevo organismo, uno genuinamente latinoamericano, una OEA (Organización de Estados Americanos) sin Estados Unidos ni Canadá.
Según trascendió aún falta por determinar el nombre de esta nueva asociación de países y si será organización, unión o comunidad pero "lo que sí está claro es que será de Estados Latinoamericanos y del Caribe", explicó el ministro de exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño. "Lo mas importante es que va a ser el más alto foro político de discusión de los países de América Latina" insistió. Si los presidentes aprueben su creación, seguirá pendiente conocer los estatutos, las funciones específicas y si sería encabezado por un secretario general o presidente.
Según el canciller ecuatoriano la idea es que comience a funcionar en julio de 2011, durante una cumbre sobre integración que se realizará en Venezuela y en la que se aprobarán los estatutos.
Para el ministro de exteriores de Venezuela Nicolás Maduro esta organización permitiría "articular la unión de nuestro continente, la unión verdadera, donde puedan convivir durante algún tiempo los distintos mecanismos" existentes en el continente.
En la reunión previa celebrada este domingo por los ministros de exteriores se confirmó la idea de hacer de esta cumbre un "encuentro trascendental e histórico" coincidiendo con la celebración este año del bicentenario de la Independencia en muchos países americanos.
Sin embargo a la llamada 'Cumbre de la Unidad', el continente llega con varios puntos de fricción sobre la mesa, sobretodo en lo que a relaciones bilaterales se refiere. Entre ellas la relación entre Colombia y un Ecuador que no han logrado restablecer relaciones diplomáticas tras la incursión del ejército colombiano a territorio ecuatoriano para atacar un campamento de la guerrilla de las FARC en 2008. Las relaciones entre Venezuela y Colombia están también "congeladas".
Otro tema de controversia es la ausencia de Honduras, suspendida de la OEA por el golpe de estado de junio de 2009. Un asunto sobre el que tampoco hay una postura común y que divide al continente entre los que rechazan frontalmente su presencia en cualquier foro (Brasil, Venezuela, Cuba, Bolivia) y los que le abren poco a poco la puerta (El Salvador, Panamá, República Dominicana, Colombia).
"El evento tiene lugar en momentos difíciles. Pocas veces en su historia reciente la región de América Latina había estado tan polarizada en términos de proyectos políticos y liderazgos", señala en la revista mexicano Proceso la embajadora Olga Pellicer, ex funcionaria de la cancillería y actual investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Para la investigadora tampoco hay que perder de vista la consolidación de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), una bloque de países izquierdistas latinoamericanos encabezados por Venezuela que no comulgan con todas las visiones de la región y que podría volverse en otro elemento de tensión.
Mientras tanto y al margen de organizaciones para el futuro, la atención sigue estando en los apellidos de toda la vida. Raúl Castro mantiene el suspense sobre si acudirá o no este lunes Cancún. El presidente cubano ni confirmó ni negó su presencia en el balneario mexicano, distante a unos pocos kilómetros de mar de la isla. A menos de 40 minutos de avión.
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