Féretro del ex presidente en la sede del Gobierno.
Afp
Por Darío Gallo*
Buenos Aires
Uno de los mayores enigmas para la mayoría de los argentinos es qué ocurrirá a partir de ahora o, mejor dicho, desde el lunes cuando el cuerpo de Néstor Kirchner quede para siempre en el cementerio de Río Gallegos, en el extremo sur de la Argentina. Una vez que el ex presidente reciba "cristiana sepultura", comenzarán los análisis y proyecciones con la ausencia de un elemento fundamental en la fórmula que gobernó el país desde 2003. ¿Cambiará el rumbo y el estilo Cristina Kirchner, o conservará la misma esencia que heredó de su esposo y socio político?
A las pocas horas de iniciado el funeral de Néstor Kirchner, pueden hallarse algunas puntas para responder a esos interrogantes. Las primeras imágenes de Cristina junto al ataúd cerrado, rodeada de compañeros del peronismo, de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, de artistas populares y sindicalistas pesados, permiten arriesgar que esta "presidenta" -como le gusta llamarse a sí misma- seguirá caminos parecidos a los que pensaba Kirchner.
Esa fotografía del funeral con Cristina abrazada a Hebe de Bonafini, en primer plano, tranquiliza a aquellos que valoran del gobierno su política en Derechos Humanos. Pero dos metros más atrás, con anteojos oscuros, se consolaban dos sindicalistas que siempre aparecen mezclados en los titulares de violencia gremial que cada tanto ocurren en la Argentina. Y más allá, 'el Diego' haciendo de las suyas. Maradona pide que Cristina "siga peleando a los contras", a los críticos, con todo.
La imagen se completa con las ausencias: ni Eduardo Duhalde, predecesor y principal impulsor de Kirchner a la presidencia en 2003, ni Julio Cobos, actual vicepresidente, asistieron a la ceremonia para evitar provocaciones. Anoche, simpatizantes kirchneristas cantaban contra el vicepresidente de Cristina, mientras aguardaban frente a la Casa Rosada.
El funeral de Néstor Kirchner estuvo hecho a su medida, con las divisiones que alentaba, con las alianzas atípicas que tramaba, con el peronismo más conservador y con las Madres de Plaza de Mayo, al mismo tiempo.
Parece arriesgado insinuar que el futuro puede observarse a través de una imagen, pero la despedida final que le organizó Cristina Kirchner a su esposo, pinta lo que fue él, y deja percibir lo que ella es.
--------------------------------------------------------------------------------
* Darío Gallo es periodista argentino y editor general de Perfil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario