04 marzo 2010

ACHACAN AL GOBIERNO CHILENO QUE NO HAYA CONTROLADO LA VENIDA DE TSUNAMIS....

Bachelet en un centro de acopio de víveres en Concepción. Efe

Dicen que se han retrasado en enviar el despliegue de militares en las calles
Jorge Barreno Concepción
Actualizado jueves 04/03/2010 12:17 horas
La población de Concepción y de sus alrededores está profundamente molesta con el actual, y hasta dentro de poco, gobierno de Michelle Bachelet. Dos son los causantes de tal malestar. Primero, el haber desmentido la alerta de tsunamitras el fuerte terremoto del pasado sábado. Segundo, el haber tardado tanto en dar la orden para que los militares hicieran acto de presencia en las calles.
Ayer, el comandante en jefe de la Armada, el almirante Edmundo González, admitió que la institución fue poco clara con la información que entregaron a la presidenta Michelle Bachelet sobre la advertencia de maremoto en la costa chilena. Tanto, que la máxima responsable del gobierno de Chile desmintió el tsunami hasta en tres ocasiones.
“¿Cómo se le ocurre a la señora salir por la radio diciendo a la población que sólo ha sido un terremoto fuerte, que no se preocupen…? Yo me hallaba en Lota en un campeonato de surf y veía cómo el mar se estaba echando hacia atrás”, manifiesta Cristian Morris. Menos mal que escuchamos en la radio que se estaba saliendo el mar, primero en Constitución y después en Talcahuano. Así que no tuvimos otra que empezar a correr hacia los cerros”, añade.

Cristian quiere recuperar su pasión y olvidarse de lo vivido lo antes posible, así que se dirige a las playas de Lemu, de donde tuvo que marcharse por la vía rápida. Antes se dirige con su coche a una estación de servicio. Algunas gasolineras, aunque racionadamente, ya están dando combustible, 10.000 pesos máximo por persona (unos 13.5 euros).
Panorama desolador para Piñera
En la gasolinera de la calle Bernardo O’Higgins se topa con Carolina Domínguez, encargada del establecimiento. Está enfurecida: “Esto es todo gracias a la presidenta Bachelet. Constitución, Talca, Talcahuano, El Parral son ciudades que gracias a la llegada de los militares, ayer, pudieron dormir tranquilas”.

Carolina continúa hablando en contra de su gobierno: ¿Por qué la presidenta Bachelet no mandó antes a los soldados, ni avisó de que había un tsunami? La presidenta ha hecho todo mal Han querido dejar un país hecho mierda para que Piñera se encuentre un panorama desolador”.
"No mandan a nadie que ayude, sólo a estos milicos de pacotilla que aún se creen que están en la dictadura, y que golpean a la gente y no entienden en sufrimiento de las personas", dice un habitante de Concepción.
Ismael García, un tranquilo profesor de Historia de la localidad de Hualpec tampoco está de acuerdo con la gestión que se ha llevado a cabo. “Ha habido una gran descoordinación en el equipo de gobierno. Creemos que sólo se ha ocupado la capital”, dice.

Hualpec, donde vivo junto a su familia, está totalmente abandonada, se ha convertido en tierra de nadie donde escasean los servicios básicos. “Internet que se creó, se supone, para soportar guerras atómicas se cayó entero. La desinformación es grande, cada uno sabe sus poblaciones y lo que hemos visto acá, pero nada más”, añade.

La popularidad de Bachelet cae
A solo dos cuadras se sitúa uno de los numerosos supermercados asaltados. Impacta entrar en su interior. No hay nada, sólo estantes vacíos y gente que pulula entre la estructura donde un día se almacenaban enseres y viandas. “Esto es una negligencia de las autoridades políticas que no supieron, en su momento, sacar los militares a la calle. Tienen clavada la espina pinochetista y no se dan cuenta de que a veces es necesario actuar rápido”, reconoce Patricio Andrade, ex oficial de gendarmería jubilado.

“Al intendente regional y a la presidenta les faltaron pantalones. Mucha gente que estaba en contra de Piñera se ha pasado de bando. Si la popularidad de Michelle Bachelet estaba antes a un 80%, pregunta y verás como ahora no llega ni al 30%”, concluye iracundo este tierno jubilado que pasea entre las ruinas del supermercado.

Antes de salir de Concepción, Cristian se encuentra a un viejo amigo, Eugenio Jara, un artesano ebanista que vivía en la desaparecida Dichato. “Sabes lo que más duele, que la gente de la misma zona que no fue afectada, te esté saqueando tus cositas, loco. Ha habido una escasa respuesta del gobierno. No mandan a nadie que ayude, sólo a estos milicos de pacotilla que aún se creen que están en la dictadura, y que golpean a la gente y no entienden en sufrimiento de las personas”, dice.
Añade: “Somos chilenos y el gobierno nos ha dado la espalda. En Dichato han mandado 300 raciones de alimento para 5.000 personas? En mi opinión el gobierno no ha sabido afrontar el problema. Hablaban de lo rápido y de lo bien que habían actuado en Haití y aquí no han sido capaces de hacer nada para su propia gente, ni siquiera de pedir ayuda internacional. Parece que les da vergüenza”. Cristian despide a su gran amigo y continúa su camino hacia Lemu, cree que un poco de deporte le vendrá bien.

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