Última actualización: Lunes, 29 de octubre de 2012
El huracán Sandy se combinará con otro sistema frío del
occidente para convertirse en una "megatormenta".
Frankentormenta, la megatormenta, tormenta súper épica, la
tormenta perfecta, son algunos de los calificativos que los diversos medios le
están dando a Sandy, el huracán que acaricia peligrosamente la costa este de
Estados Unidos a medida que se desplaza hacia el norte y que se prevé hará
impacto entre Washington DC y el estado de Nueva York.
Las autoridades y los servicios de emergencia empezaron a emitir sus alertas
y comunicados desde el viernes, advirtiendo a los residentes que cancelen todas
sus actividades programadas durante la siguiente semana y que se preparen para
la peor tormenta en casi 30 años.
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El presidente Barack Obama y su rival republicano en las elecciones
presidenciales, Mitt Romney, han puesto el ejemplo alterando los planes de
campaña que tenían programados con eventos en las regiones que podrían quedar
afectadas por las inundaciones, vientos y hasta nieve.
Estado de emergencia
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Muchas estanterías en los supermercados estaban vacías desde el sábado.
Nueve estados, desde Carolina del Norte hasta Connecticut, declararon estado
de emergencia. Nueva York y Nueva Jersey han ordenado evacuaciones forzadas. Los
sistemas de transporte público están clausurados desde el domingo en la
tarde.
Oficinas privadas y públicas estarán cerradas, las clases en escuelas y
universidades se cancelaron, los almacenes y tiendas tienen más clientela que de
costumbre con consumidores comprando lo que nunca antes se les ocurría: galones
de agua, decenas de enlatados y baterías.
Los meteorólogos advierten que Sandy se verá atraída hacia la costa y tierra
adentro por un sistema frío que se acerca desde el occidente creando un fenómeno
que han denominado Frankentormenta que, además de la lluvia y los vientos,
producirá nieve.
Según los pronósticos, Washington DC no sufrirá el impacto directo del ojo
del huracán y la subida repentina de la marea -eso está reservado para Maryland,
Nueva Jersey y Nueva York- pero se prevé que sufrirá los torrenciales aguaceros
y las intensas ráfagas de una tormenta que tiene un diámetro de más de 1.500
kilómetros.
Se pronostica que más de un metro de lluvia se precipitará sobre la región
metropolitana de la capital en 48 horas. Sin embargo, la verdadera tormenta no
empezará a sentirse hasta el lunes en la tarde.
Aunque el tiempo afuera está en relativa calma, hay tensión interna en la
población.
Tensión interna
Usuarios de BBC Mundo en Facebook

Estas son algunos de los testimonios referidos al huracán Sandy de
los lectores de BBC Mundo en Facebook.
Mi hermano y mi hija están en Norfolk, desde ayer lloviendo y viento fuertes.
Madeline Gisela Hernandez Falu
Aquí en Delaware mucha lluvia,las calles solitarias,super mercados y escuelas cerradas,y uno que otro semaforo caidos debido a los vientos. Mainor Vasquez
Mucho viento en New Jersey, se esperan cortes de electricidad por varios dias...no hay escuelas ni transporte publico...keep safe in home! Claudia de la Cuadra
Aquí en Delaware mucha lluvia,las calles solitarias,super mercados y escuelas cerradas,y uno que otro semaforo caidos debido a los vientos. Mainor Vasquez
Mucho viento en New Jersey, se esperan cortes de electricidad por varios dias...no hay escuelas ni transporte publico...keep safe in home! Claudia de la Cuadra
Merrimack Valley, Massachusetts, por ahora solo lluvia y algo de brisa.
Aunque lo peor se espera para la noche del Lunes y la madrugada del Martes. No
estamos en la trayectoria de la tormenta, solo que su area nubosa es muy ancha y
abarca toda Nueva Inglaterra. Juan Alberto Del
Toro
Han sido unos días de callada desesperación. A pesar de los anuncios por
televisión y radio de una catastrófica tormenta, durante el fin de semana casi
ni se ha sentido el viento y una pequeña llovizna apenas empezó a caer el
domingo por la noche.
Uno de los problemas de haber pasado por este tipo de situación -durante mis
años viviendo en Miami y después en Washington cuando impactó la tormenta Irene
en 2011- es saber cómo reaccionar. Algo entre la histeria y la indiferencia.
Tuve algo de la primera cuando no supe del paradero de mi hijo, un estudiante
de universidad que reside en los dormitorios, y tuve unas horas de desesperación
tratando de dar con él.
Cuando finalmente nos comunicamos, ya había alquilado con mucha dificultad un
vehículo para ir a recogerlo y traerlo a mi apartamento, pero me dijo que estaba
muy bien en su dormitorio y que la universidad ya había tomado todas las
precauciones del caso.
De regreso para devolver el automóvil alquilado enfrenté embotellamientos de
tránsito por la ciudad, posiblemente por el afán de la gente de resguardarse en
sus casas, pero no. Era porque este domingo se corría una de las carreras
estelares de la capital: el maratón de los infantes de Marina.
"Si ese evento siguió adelante, no es posible que las cosas sean tan graves",
pensé. Entonces me entró el estado de indiferencia.
Me causó cierta gracia ver a algunos de mis vecinos entrando al edificio
empujando carritos con cajas de botellas de agua apiladas una sobre la otra. Leí
con descuido una circular detallada que la administración puso en los ascensores
con todas las medidas de seguridad que estaban implementando.
El servicio de TV Cable e internet me envió una grabación de cortesía a mi
teléfono indicándome cómo podía contactarlos en caso de sufrir un apagón o una
caída del servicio.
Luna llena

En Washington se corrió el maratón de los Marines, como si todo
siguiera normal.
Se me ocurrió que, después de todo, sería práctico tener un poco de comida y
bebida adicional en caso de que no pudiera salir de casa en los próximos días.
Cuando fui al supermercado, en las estanterías quedaba poco.
De regreso a casa con unas cuantas latas de sopas que no son de mi gusto
entré en la página del Servicio Meteorológico Nacional y empecé a caer un poco
más en la cuenta de la magnitud de lo que se nos viene. Y, si se les cree a las
autoridades, no hay duda de que vendrá.
Se esperan graves inundaciones y apagones, algo que se ve frecuentemente en
Washington con aguaceros y vientos de menor calibre. La tormenta será peligrosa
y afectará toda la región, no importa dónde se encuentre su ojo.
Sin duda habrá interrupción de todos los quehaceres diarios y la
recomendación es que nos refugiemos lo mejor que podamos. El pronóstico es que
el lunes en la tarde se empezarán a sentir los vientos huracanados y no se
sugiere que haya gente en la calle para entonces por el peligro de que caigan
árboles y ramas.
Las autoridades ya anunciaron que todo el transporte público estará cerrado
desde el lunes.
El huracán coincide con la época de Halloween, la Noche de las Brujas. Se
habla de una Luna llena, que no tiene nada que ver con superstición, sino el
efecto gravitacional del satélite sobre la marea.
No obstante, hasta cierto punto me siento como un niño entrando en una
habitación oscura, sin saber qué hay adentro pero en mi cabeza imaginándome lo
peor.

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