25 marzo 2009

LAS POLEMICAS CÈLULAS MADRES Y LA VALIENTE DECISION DE OBAMA..

Roberto Palmitesta DMiércoles, 25 de marzo de 2009

La decisión del presidente Barack Obama de levantar las restricciones al financiamiento federal para la investigación de células madre con embriones humanos lo enfrenta con el Papa.

Benedicto XVI y, más directamente, con la Iglesia Católica en Estados Unidos. La reacción no se hizo esperar, pues en seguida el Vaticano y líderes de la Iglesia en EEUU e Italia condenaron la medida, aunque mayormente en términos religiosos –por lo del respeto a la vida humana-- y no tanto con argumentos científicos, ya que hay mucha desinformación al respecto.

Ideología vs. Ciencia
Así, mientas Obama pidió desligar la ciencia de la ideología política o religiosa en un campo tan importante para la medicina, el cardenal Justin Rigali, de Filadelfia, describió la decisión de Obama como "una triste victoria de la política sobre la ciencia y la ética", al criticar que ese tipo de investigación considera al vulnerable embrión humano como mero producto que puede ser cosechado a voluntad. Es interesante añadir que el partido Republicano también se opuso al cambio, que marca un distanciamiento de la política e ideología de los años de Bush, cuando muchas veces la fe religiosa se impuso sobre las visibles tendencias en campo científico. En ese sentido, la decisión de levantar el veto tuvo riesgos políticos también para el partido demócrata, donde hay importantes elementos conservadores, especialmente entre los católicos.

Sin embargo, los científicos se aprestaron a aclarar que con el uso de embriones esperan se pueda encontrar la cura de enfermedades como la diabetes, el Alzheimer, el Parkinson y la Esclerosis Múltiple, entre otras, ya que los embriones se pueden producir en el laboratorio con la simple fecundación artificial de un óvulo donado, mientas de otro modo la investigación depende sólo de cordones umbilicales desechados, fetos abortados o células extraídas de médula ósea de adultos. El Vaticano también aclaró que apoya el uso de este último método, que ha generado algunos avances en los últimos años, y que a pesar de que su extracción es complicada y dolorosa para el paciente, produce células madre sin rechazo de éste, para convertirse luego en cualquier tipo de células según la zona del cuerpo donde se implanten.

Oposición del Vaticano
El tema seguramente será abordado en la primera reunión entre el Papa Benedicto XVI y Obama, que está programada para julio, cuando el presidente visite Italia por una cumbre del grupo G-8. Se recordará que Juan Pablo II instó a George W. Bush, durante su visita a Roma en el 2001, a no permitir la investigación con células madre embrionarias, algo que Bush puso en práctica poco después con el veto a este tipo de investigación, autorizando fondos federales sólo a las demás líneas de investigación.

El Padre Thomas J. Reese, del Centro Teológico Woodstock de la universidad de Georgetown, sugirió alternativas para que el Gobierno de Obama encuentre una posición intermedia. Reese propone, por ejemplo, no crear embriones sólo con fines de investigación, sino utilizar los excedentes de las clínicas de fertilidad, que de todos modos serían destruidos. También dijo que los investigadores deberían demostrar que su trabajo no podría realizarse con células madre no embrionarias y que la investigación con embriones debe avanzar sólo con el uso de estas últimas.
Reduciendo la brecha
A pesar de que el consenso es que fue un valiente salto hacia adelante en materia científica, habrá que esperar para ver cuáles son las líneas de investigación que definirá ahora el Instituto Nacional de Salud, al cual Obama encomendó la tarea, ya que el veto de la era Bush limitaba el trabajo de muchos laboratorios de universidades y comerciales al no recibir fondos federales, permitiendo que otros países –sin restricciones de ese tipo-- tomaran ventaja sobre EEUU en materia de biotecnología y biomedicina.

Una muestra de esa receptividad es que inmediatamente después del anuncio de la Casa Blanca, las acciones de empresas de biotecnología repuntaron vigorosamente, y –conociendo el potencial de la ciencia en ese país-- es factible esperar en un tiempo prudencial anuncios importantes en la lucha contra varias enfermedades genéticas y degenerativas.

Experiencia en Venezuela
Hay diversas clínicas en el mundo, y especialmente en Asia Oriental, donde ofrecen tratamientos a diversas enfermedades con células madre. Sin embargo, tratándose de técnicas todavía en estado experimental, los resultados han sido desiguales, con éxitos y fracasos por igual, por lo que todo el riesgo –y el costo- queda sobre los hombros del paciente.

Venezuela no podía quedarse atrás en el aprovechamiento de la nueva tecnología médica en el uso de células madre. Ya funcionan empresas que instan a las madres a conservar dichas células extraídas del cordón umbilical de la madre de los bebés que dieron a luz, con el fin de utilizarlos eventualmente para la cura de enfermedades que puedan tener a lo largo de su vida. Naturalmente, siendo una tecnología de cierta complejidad estas empresas están asociadas a otras de alcance internacional con experiencia en el campo, que aseguran servir a decenas de miles de familias en todo el mundo y han realizado con éxito miles de transplantes de células madre para tratar distintas enfermedades degenerativas. Sin embargo, tratándose de un servicio privado, el costo de la conservación y el tratamiento distan de estar al alcance de la mayoría de la gente, y hay todavía poca actividad en este campo en hospitales e institutos públicos como el IVIC, algo que seguramente se incrementará en el futuro previsible debido a los avances que se esperan en materia de estas revolucionarias células.
Publicado en la Revista ZETA

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