El programa para comprar hasta u$s1 billón de "activos tóxicos" tuvo duros rechazos. Los ganadores del Premio Nobel Paul Krugman y Joseph Stiglitz lo calificaron como un "robo a los contribuyentes" y alertaron que "no funcionará"
Dos prestigiosos economistas que fueron consagrados con el Premio Nobel manifestaron fuertes críticas contra el plan de salvataje bancario que ayer anunció el secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner. A través de su publicación en The New York Times, Paul Krugman tildó de "decepcionante" al nuevo programa de rescate y remarcó: "De hecho, esto me llena de un sentimiento de desesperación"."El esquema de Geithner ofrecería una apuesta segura: si el valor de los activos sube, los inversionistas se benefician. Pero si el valor baja, los inversionistas se alejan de su deuda", dijo el economista de la Universidad de Princeton."Esto no se trata realmente de dejar que los mercados funcionen. Esta es sólo una forma indirecta, encubierta, de subsidiar la compra de malos activos", añadió Krugman, quien se refirió al proyecto como una idea reciclada."Pero el problema real con este plan es que no funcionará", acotó, para luego añadir que los malos préstamos podrían estar devaluados, debido a que existe mucho temor bajo el clima actual."El hecho es que los ejecutivos financieros literalmente apostaron sus bancos bajo la creencia de que no había una burbuja inmobiliaria y de que la deuda familiar sin precedentes no era un problema. Ellos perdieron esa apuesta y ninguna cantidad de magia financiera, a lo que apuesta el plan de Geithner, va a cambiar ese hecho", escribió Krugman.
Dos prestigiosos economistas que fueron consagrados con el Premio Nobel manifestaron fuertes críticas contra el plan de salvataje bancario que ayer anunció el secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner. A través de su publicación en The New York Times, Paul Krugman tildó de "decepcionante" al nuevo programa de rescate y remarcó: "De hecho, esto me llena de un sentimiento de desesperación"."El esquema de Geithner ofrecería una apuesta segura: si el valor de los activos sube, los inversionistas se benefician. Pero si el valor baja, los inversionistas se alejan de su deuda", dijo el economista de la Universidad de Princeton."Esto no se trata realmente de dejar que los mercados funcionen. Esta es sólo una forma indirecta, encubierta, de subsidiar la compra de malos activos", añadió Krugman, quien se refirió al proyecto como una idea reciclada."Pero el problema real con este plan es que no funcionará", acotó, para luego añadir que los malos préstamos podrían estar devaluados, debido a que existe mucho temor bajo el clima actual."El hecho es que los ejecutivos financieros literalmente apostaron sus bancos bajo la creencia de que no había una burbuja inmobiliaria y de que la deuda familiar sin precedentes no era un problema. Ellos perdieron esa apuesta y ninguna cantidad de magia financiera, a lo que apuesta el plan de Geithner, va a cambiar ese hecho", escribió Krugman.
Por su parte, Joseph Stiglitz, también ganador del Premio Nobel, consideró que "el plan Geithner es muy defectuoso". El economista manifestó sus cuestionamientos durante una entrevista con Reuters, luego de encabezar una conferencia de inversores de Credito Suisse en Asia. Stiglitz consideró que el plan ofrece "incentivos perversos" y advirtió que "francamente, esto es equivalente a un robo al pueblo norteamericano". "No creo que funcione, porque habrá mucho enfado al poner tantas pérdidas sobre los hombros de los contribuyentes norteamericanos", agregó. Aunque el plan limpie las masivas deudas tóxicas de los bancos, las preocupaciones sobre el panorama económico significan que los bancos todavía podrían no estar dispuestos a conceder nuevos préstamos, mientras que la perspectiva de una mayor carga impositiva para financiar varios planes de estímulo del gobierno podría debilitar todavía más a los consumidores norteamericanos, dijo Stiglitz. Algunos legisladores republicanos también han expresado sus preocupaciones por los incentivos ofrecidos por el gobierno, que podrían otorgar a los inversores privados más del 90% de los fondos para comprar los activos problemáticos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar