LA PELEA DENTRO DEL AVION PARA EVITAR EL ESTALLIDO....

Varios pasajeros se lanzaron sobre el terrorista y lograron reducirlo.
Por: DETROIT. AP, ANSA, EFE

FINAL, A SALVO. LOS VIAJEROS DEL VUELO A DETROIT CAMINO A LA ADUANA.

Hubo ruidos extraños como martillazos secos y luego humo y luces que parecían de fuegos artificiales y un olor a quemado penetrante. Los pasajeros que estaban cerca del atacante nigeriano notaron todo eso y decidieron actuar y lograron detener el desastre. Atrapado y reducido lo llevaron hasta primera clase. Tenía los pantalones destruidos y quemaduras de hasta tercer grado en las piernas donde se había atado los explosivos.

Quince minutos después el avión aterrizaba sin dificultades.La historia comenzó cuando "varios pasajeros se acercaron a la zona de la cual provenía el ruido y el humo. Llevaban agua, frazadas y extintores" suponiendo que se trataba de un incendio, dijo Peter Smith uno de los pasajeros."Lo primero que habíamos escuchado era como un petardo en una funda de almohada", agregó. "Después del estallido apareció el humo", explicó. Ahí fue cuando notaron que no era un accidente sino un intento de atentado. Entonces, dijo el mismo testigo, un pasajero sentado en el lado opuesto al hombre trepó sobre otras personas, atravesó el pasillo y se lanzó a intentar someter al terrorista. Syed Jafri, otro pasajero, confirmó que vio primero un resplandor y luego el humo. Entonces "un joven que estaba atrás de mí saltó sobre los asientos hacia él''. "Acto seguido, hubo mucho pánico", terció Smith añadiendo que el pasajero que se lanzó sobre el terrorista también sufrió quemaduras.

El fuego fue importante. Uno de los pasajeros dijo que al dejar el avión vio una almohada que parecía quemada donde el atacante había estado sentado. Melinda Dennis, quien estaba sentada en una butaca de la primera fila, dijo que el atacante fue llevado hasta allí por los pasajeros. "Tenía los pantalones cortados y quemaduras al parecer de seriedad. Lo retiraron de la nave esposado a una camilla", agregó. El vuelo había iniciado su aproximación final a Detroit cuando el piloto declaró una emergencia. El informe en ese momento era que "un pasajero causó un incidente", según refirió la vocera de la empresa, una sociedad entre Northwest y Delta. El incidente recordó al fallido atentado de Richard Reid, que intentó volar un vuelo transa-tlántico en el 2001 con explosivos escondidos en su calzado, pero fue dominado por otros pasajeros. Ahora cumple una sentencia de prisión perpetua.