El presidente de EE.UU., Barack Obama, posa con el Premio Nobel de la Paz durante la ceremonia / AP / Susan Walsh
"En ocasiones está justificado el uso de la fuerza", dice el presidente de EE.UU. al referirse a la lucha contra el terrorismo durante la recepción en Oslo del Premio Nobel de la Paz
Oslo. (Agencias).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha recibido el premio Nobel de laPaz en un solemne acto en el Auditorio Municipal de Oslo con un discurso en el que aseguró que "la guerra es necesaria" ante deteminadas amenazas, como la que representa el terrorismo internacional. "La guerra sí que tiene un papel que desempeñar en la preservación de la paz".
Obama arrancó su discurso admitiendo que sus logros son menores en comparación con los conseguidos por otros galardonados, como Nelson Mandela, y, tras recordar que su país mantiene dos conflictos abiertos abiertos, en Iraq yAfganistán, dijo que el mundo no debe ignorar la amenaza de las armas nucleares en Oriente Próximo y en Asia. Advirtió que no se debe permitir que países como Irán o Corea del Norte "abusen del sistema" y que, por tanto, se debe actuar contra los estados que "rompen las reglas".
Obama avisó que no se quedará parado ante las amenazas contra Estados Unidos. "En ocasiones está justificado el uso de la fuerza", dijo.
En una rueda de prensa previa junto al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, el presidente de EE.UU. admitió que otros candidatos podrían haber hecho más méritos que él para recibir el premio. De este modo aludió a las voces críticas que consideran prematura la concesión del premio cuando apenas lleva once meses en laCasa Blanca.
"No me cabe duda de que hay otros candidatos que podrían estar más cualificados que yo". Subrayó que la concesión del Nobel le sirve de estímulo para continuar su trabajo en asuntos que son importantes para EE.UU. y para tratar de lograr una paz y seguridad duraderas en el mundo.
Entre sus prioridades citó la lucha contra laproliferación nuclear y el cambio climático y la estabilización de Afganistán. Según fuentes de la Casa Blanca, el presidente tiene previsto aludir en su discurso a la contradicción de que se le conceda el premio más prestigioso por la paz cuando apenas hace diez días ha ordenado el envío de 30.000 soldados más a la guerra de Afganistán.
El primer ministro noruego indicó que la concesión del Nobel es "bien merecida e importante". "No puedo pensar en otra persona que haya hecho más por la paz a lo largo de este año que ha transcurrido", remachó.
Esta mañana, tras la firma del libro de invitados del Instituto Nobel, Obama felicitó al Comité Nobel por "dar voz a los que no la tienen y a los oprimidos del mundo". Visitó la sede del instituto como es tradición entre los premiados para reunirse con los integrantes del comité que en octubre decidió concederle el galardón.
Una multitud le esperaba a su llegada al centro con cánticos, banderas y una pancarta en la que se podía leer en inglés el lema 'Has ganado el Nobel, ahora merécetelo'.
En la habitación donde se reúne el comité Nobel, diseñada por el arquitecto Carl Bener y decorada con fotografías y emblemas de premiados anteriores, Obama se sentó en una mesa oval para firmar en el libro de invitados, acompañado por su esposa, Michelle Obama. Firmó un párrafo de siete líneas y puntualizó que había "felicitado al comité por su trabajo no sólo en favor de la paz sino también para dar voz a los que no la tienen y a los oprimidos del mundo".
El ejemplo de Luther King
En declaraciones a la prensa, citó el ejemplo del defensor de los derechos civiles para los negros Martin Luther King para poner de relieve que la concesión del premio supone "un efecto galvanizador" que "elevó su prestigio en EE.UU. de manera que le permitió ser más efectivo".
Obama es el tercer presidente estadounidense en ejercicio que obtiene el galardón, después de Theodore Roosevelt y Woodrow Wilson. Jimmy Carter lo consiguió dos décadas después de dejar el cargo.
Esta noche tiene previsto participar en una recepción y saludar desde el balcón de su hotel a una procesión en su honor. La llegada del presidente se produce en medio de fuertes medidas de seguridad, en la operación de mayores dimensiones desarrollada en Noruega y que ha tenido un coste de cerca de 92 millones de coronas, 16 millones de dólares, 11 millones de euros. Cerca de 2.500 agentes de policía se encuentran movilizados y se han levantado barreras a lo largo de las principales avenidas de la ciudad.
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