El presidente chileno, Sebastián Piñera, no se atrevió a negar la veracidad de los cables de Wikileaks que califican su personalidad en el ámbito político y económico.
"Es indudable que todas las conversaciones que se tienen con un embajador de los EEUU, en terreno privado, es responsabilidad de cada una de las partes, cuidar y proteger esa privacidad, aunque "nada de lo filtrado me parece inverosímil", dijo el mandatario.
Más adelante, el también empresario, calificó los cables de Wikileaks, como una muestra de la debilidad del sistema diplomático americano".
Si bien dijo no recordar las supuestas conversaciones, rechazó la posibilidad de negar la veracidad de las mismas.
En los citados cables, se incluyen comentarios al embajador de los EEUU, a quien le dijo mientras era candidato que Michelle Bachelet era "una mala presidenta" y que el gobierno de la Concertación era "incompetente y corrupto".
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