"Somos la única democracia del mundo que no garantiza la cobertura medica universal a sus ciudadanos", dice el presidente de EE UU al comienzo de su esperado discurso para ganar apoyos en el Congreso a su reforma del sistema sanitario
AGENCIAS / ELPAIS.com - Washington - 10/09/2009
"Somos la única democracia del mundo que no garantiza la cobertura médica universal a sus ciudadanos". Así de contundentes han sido los primeros minutos del esperado discurso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre su propuesta de reforma sanitaria, que pretende crear un sistema de salud público que pueda convivir con los actuales seguros privados. Se trata de una de las comparecencias más esperadas por la opinión pública estadounidense, televisada en directo para todo el país, y que puede marcar su presidencia porque con él se juega buena parte de su prestigio y credibilidad. Tiempo atrás, los ex presidentes Richard Nixon y Bill Clinton fracasaron en el mismo intento.
AGENCIAS / ELPAIS.com - Washington - 10/09/2009
"Somos la única democracia del mundo que no garantiza la cobertura médica universal a sus ciudadanos". Así de contundentes han sido los primeros minutos del esperado discurso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre su propuesta de reforma sanitaria, que pretende crear un sistema de salud público que pueda convivir con los actuales seguros privados. Se trata de una de las comparecencias más esperadas por la opinión pública estadounidense, televisada en directo para todo el país, y que puede marcar su presidencia porque con él se juega buena parte de su prestigio y credibilidad. Tiempo atrás, los ex presidentes Richard Nixon y Bill Clinton fracasaron en el mismo intento.
Obama pasa a la ofensiva frente a los intentos de desvirtuar su gestión
"Ha llegado el momento de la reforma sanitaria", ha dicho al comenzar su alocución, que ha arrancado a las 02:20 de la madrugada (hora peninsular española), con 20 minutos de retraso, con una calurosa ovación al presidente. Sus palabras van dirigidas a un Congreso dividido entre los que apoyan con entusiasmo una mayor intervención del Estado en la salud, la mayoría de demócratas, y aquellos otros, los republicanos, que se oponen a cualquier socialización de la medicina, en manos privadas en Estados Unidos. Aunque las dos Cámaras están dominadas por los demócratas, Obama está empeñado en sacar adelante la reforma con el apoyo de los republicanos también.
"Ha llegado el momento de la reforma sanitaria", ha dicho al comenzar su alocución, que ha arrancado a las 02:20 de la madrugada (hora peninsular española), con 20 minutos de retraso, con una calurosa ovación al presidente. Sus palabras van dirigidas a un Congreso dividido entre los que apoyan con entusiasmo una mayor intervención del Estado en la salud, la mayoría de demócratas, y aquellos otros, los republicanos, que se oponen a cualquier socialización de la medicina, en manos privadas en Estados Unidos. Aunque las dos Cámaras están dominadas por los demócratas, Obama está empeñado en sacar adelante la reforma con el apoyo de los republicanos también.
El presidente se dirige al Congreso para proclamar que "el tiempo de las disputas ha terminado" y que es el momento de emprender acciones rápidas para reformar el sistema sanitario. Según ha dicho, hay un "amplio consenso" sobre cerca del 80% de la medida, "lo que nos deja más cerca que nunca del objetivo de la reforma". Obama quiere pedir el esfuerzo de todos para dar un impulso definitivo a la ley y lanza una advertencia a los más críticos. "No gastaré el tiempo con aquellos que han empleado el tiempo en cálculos políticos para fulminar este plan en vez de para mejorarlo". "Es el momento de actuar. Ahora debemos reunir las mejores ideas de ambos partidos, y mostrar a los ciudadanos estadounidenses que todavía podemos hacer lo que ellos nos encargaron", explica en su discurso.
El presidente quiere "esbozar" tanto su plan de reforma como el camino que esta ha de seguir para ser aprobada en el Congreso. Obama pretende emplear su comparecencia para hablar de las ventajas de un sistema de salud que contemple una alternativa pública para aquellos ciudadanos que no pueden costearse un seguro privado, pero tampoco quiere cargar las tintas en ese aspecto de su reforma para evitar nuevos reproches de los republicanos, según adelantó The New York Times citando fuentes de la Casa Blanca.
El propósito de Obama no es otro que reunir el consenso de ambos partidos para sacar adelante una reforma que considera esencial para el futuro de su presidencia y del país en su conjunto. Pero el Partido Republicano, que ha pasado a la ofensiva durante el verano y ha llegado a acusar al presidente de querer implantar el socialismo, sigue oponiéndose frontalmente a un proyecto que tachan de innecesario por presentarse en plena crisis económica.
En su esperado discurso, el mandatario demócrata espera ofrecer "seguridad y estabilidad" para aquellos que no tienen actualmente cobertura médica, y también para los que ya la disfrutan. Sobre esos dos ejes pivota su discurso, mientras que la tan cacareada "opción pública" es presentada simplemente como una alternativa pero no como un fin en sí mismo, según la Casa Blanca.
En una entrevista con la cadena ABC, Obama adelantó que usaría su discurso para "asegurarme de que tanto demócratas como republicanos entienden que estoy abierto a nuevas ideas, que no somos rígidos o demasiado ideologizados por este tema, pero que intentamos que esté listo este año".
No hay comentarios:
Publicar un comentario