La jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, se mantiene impávida ante las manos pintadas de rojo de la activista Desiree Ali-Fairooz, que le gritó: “¡Tienes la sangre de millones de iraquíes en tus manos!” antes de ser detenida por la policía, en un incidente ocurrido ayer en el Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes.
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