03 septiembre 2008

VUELVE EL 11-9 (MIENTRAS ESPERAMOS A PALIN)


Quiso morir matando (aunque fuera vía satélite) y esperemos, por el bien de John McCain y de Sarah Palin, que sus palabras no condicionen lo que queda de campaña, sobre todo, tras conocer la última encuesta de RealClearPolitics en la que Obama se sitúa de nuevo por encima del senador por Arizona (Obama 49,2%, McCain 42,8%). Pero el presidente George W. Bush es como una caja de bombones en la que (conocen la película), uno no sabe nunca cuál de ellos le va a tocar.

Desde las legislativas de 2006 la lucha contra el terrorismo y la guerra de Irak más que un tema ganador se ha convertido en un problema temático para el Partido Republicano. Se puede hablar de seguridad nacional. De hecho, es positivo que así sea:

1-. Marca diferencias estructurales con la candidatura Obama.
2-. Genera dudas sobre la idoneidad del senador por Illinois como comandante en jefe.
3-. Y moviliza al movimiento conservador.

Ahora bien, para vender a McCain (héroe de guerra) no es necesario recordar el 11 de septiembre ("McCain es el hombre adecuado para evitar otro 11-S"), tampoco apelar a un lenguaje bélico (le perjudica), ni infundir el miedo entre la población legitimando la guerra preventiva (concepto del pasado que relaciona indirectamente al candidato con Afganistán y la guerra de Irak): "para proteger a EE UU debemos permanecer a la ofensiva, detener los ataques antes de que ocurran y no esperar a sufrir otro atentado". Todo ello le sirve para coincidir con Bush, no para diferenciarse de él.

Con este mensaje presidencial de Bush en el que se emplean recursos expresivos, como ven, similares a los utilizados en la campaña presidencial de 2004, comprenderán que las intervenciones de Joseph Lieberman, a quien vimos ágil posicionando a McCain como candidato independiente ("es el único para el que el país importa más que el partido"), y Fred Thompson, simpático defendiendo a la posible vicepresidenta ("sus detractores han entrado en estado pánico desde su designación"), en esta segunda jornada de la Convención Nacional Republicana quedaran en un segundo plano. En una sesión en la que se proyectaron además varios vídeos (que hoy les acercamos) en recordatorio a Teddy Roosevelt, Abraham Lincoln y Ronald Reagan.

Hoy le tocará el turno a Palin. Quién con toda seguridad dará un giro temático a la campaña, abandonará el 11-S y apelará a temas propios de la base republicana: impuestos, delito, asistencia social y familia. Sobre todo, después de conocerse el embarazo de su hija de 17 años. Esperamos mucho de esta intervención. No se la pierdan.

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