04 enero 2008

BARACK OBAMA: "EL CAMBIO HA LLEGADO ESTA NOCHE A AMERICA"....


El senador por Illinois se impone en las primarias demócratas en Iowa frente a Edwards y Clinton.- Mike Huckabee gana la votación en las filas republicanas
ANTONIO CAÑO / AGENCIAS - Des Moines - 04/01/2008

El senador Barack Obama se ha colocado a la cabeza en la carrera por hacerse con la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre de 2008 en EE UU tras ganar la votación del caucus de Iowa, cuyos resultados se han conocido esta madrugada (hora española). "El cambio ha llegado esta noche a Ámerica", ha manifestado Obama tras conocerse los resultados.

Obama ha comparecido para celebrar su victoria ante miles de entusiasmados seguidores. "Decían que el día de hoy nunca llegaría, que este país estaba demasiado dividido, demasiado desilusionado para unirse en torno a un propósito común, pero esta noche (...) estamos escogiendo la unidad sobre la división y enviando un poderoso mensaje de que el cambio está llegando a Estados Unidos," ha declarado el senador.

Con todos los votos ya contabilizados, Obama obtiene el 38% de los votos, seguido de John Edwards, con un 30%, y Hillary Clinton, con un 29% de los sufragios. Su victoria le coloca en una situación inmejorable para afrontar las primarias de New Hampshire del próximo martes, un nuevo test en el que se medirá la fortaleza de cada aspirante y que servirá para empezar a descartar nombres.

La derrota ha supuesto un duro golpe para Clinton. Según algunos analistas, el resultado crea una tremenda presión para que cambie su campaña los próximos días antes de la cita de New Hampshire, donde hasta ahora los sondeos arrojaban un empate entre la ex primera dama y el senador por Illinois. Tras ganar en Iowa, un estado con un 95% de población blanca, una victoria de Obama el martes podría darle un impulso casi imparable hacia la nominación, pues la siguiente gran disputa será en Carolina del Sur, donde más de la mitad de los votantes son afroamericanos. Se convertiría así en el primer candidato negro a la presidencia de EE UU.

Hillary Clinton ha felicitado al ganador del 'caucus' demócrata tras afirmar: "Juntos hemos construido el camino para el cambio". La senadora ha prometido continuar luchando en la carrera presidencial en el resto de los estados. "Estoy preparada para el resto de esta campaña y estoy preparada para ganar", dijo ante sus partidarios.

También John Edwards ha destacado la voluntad de cambio de los estadounidenses. "Lo único que está claro tras los resultados de esta noche en Iowa es que ha perdido el 'statu quo' y ha ganado el cambio", ha manifestado.

Triunfo de Mike Huckabee
En las filas republicanas el ganador ha sido el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, quien se ha impuesto a sus rivales Mitt Rooney, Fred Thompson y John McCain. Con el 90% de los votos escrutados, Huckabee logra un 34%, seguido de Romney con un 25% y el actor Fred Thompson con un 13%. El otro candidato en liza, Rudy Giuliani, renunció a hacer campaña en Iowa.

Menos triunfalista que el ganador demócrata, Huckabee ha asegurado estar "asombrado y alentado" por el éxito conseguido, pero ha destacado que "este triunfo no termina aquí sino en la Casa Blanca dentro de un año". "Hemos demostrado que la política en EE UU está en las manos de su pueblo, y no en las de los que proporcionan el dinero", dijo el ex gobernador, que hasta el momento ha tenido menos éxito que algunos de sus colegas en lo que a recaudación de fondos electorales se refiere.

La victoria de hoy no es tan determinante para las huestes republicanas. Pero no cabe duda de que Huckabee, un pastor protestante situado ideológicamente a la derecha de George W. Bush, ha ganado una enorme dosis de credibilidad ante el electorado estadounidense y un nuevo impulso de cara a las próximas elecciones primarias de New Hampshire, que se celebrarán el próximo martes con Huckabee en tercer lugar en las encuestas.

Nuevo ciclo político
La cita de Iowa supone el comienzo de un largo periodo electoral que concluirá, cuando menos, con el fin de un cierto modelo conservador representado por George W. Bush. El retorno a las prioridades de la política doméstica y la renuncia a ciertas fantasías de política exterior, como Irak, son algunas de las características de estos nuevos tiempos.

Todos los candidatos que han concurrido a las urnas en Iowa defienden, en diferente modo y medida, un programa de cambio. Parece indudable en el campo demócrata, donde tanto Hillary Clinton como Barack Obama ofrecen, de entrada, innovaciones tan significativas como la llegada, por primera vez, de una mujer o un afroamericano a la presidencia. El tercero en discordia, John Edwards, aunque no resulte una novedad, propone el proyecto más ambicioso de transformaciones sociales de esta campaña.

Cualquiera de los tres puede ganar en Iowa. Sólo el orden de colocación y las diferencias entre ellos permitirán hacer predicciones sobre su suerte futura. Probablemente, pase lo que pase, todos esperarán hasta la siguiente cita electoral (el martes en New Hampshire) antes de arrojar la toalla.

También los candidatos republicanos representan, a su modo, propuestas renovadoras. Ninguno de ellos, para empezar, tiene ni quiere el apoyo de Bush. Todos ellos intentan modelos diferentes. Siquiera el único que defiende en la actualidad la guerra de Irak, John McCain, puede ser identificado con Bush, al que ha criticado por la planificación de la guerra, por la estrategia llevada hasta ahora y por una amplia gama de asuntos que van desde la política ecológica a la política fiscal.

Entre el resto, puede haber alguno aún más conservador que Bush, como Mike Huckabee, pero incluso este pastor protestante muy a la derecha en cuanto a moral y valores, defiende posiciones más realistas (quizá aislacionistas) en política exterior. Mitt Romney es un pragmático que sabe adaptar sus opciones a las necesidades del momento. Y Rudy Giuliani es un seguidor y admirador de Bush en todo lo que se refiere a la guerra contra el terrorismo, pero no cuenta, como el actual presidente, con una agenda impuesta por la derecha cristiana.

La campaña en este Estado ha servido para certificar los cambios ocurridos en las preocupaciones de los votantes. El miedo a las amenazas terroristas y, especialmente, la preocupación por Irak han menguado, mientras que aumentan la incertidumbre económica y el deseo de mejoras sociales en educación y sanidad.

"El barril de petróleo a 100 dólares es el mejor recordatorio posible del enorme desafío económico y de la privilegiada posición de la que disfrutan las grandes corporaciones", afirmó Edwards en sus últimos actos electorales en Iowa. "Estamos ante una situación repleta de desafíos dentro de nuestro propio país", confirmó McCain.

"La guerra de Irak sigue siendo un asunto importante, pero es verdad que la inseguridad económica ha crecido y que se han incorporado a las preocupaciones ciudadanas otros asuntos", opina David Axelrod, principal estratega de la campaña de Obama. "Se ha incorporado particularmente la reforma de la Seguridad Social", añade su contraparte en la campaña de Clinton, Mark Penn.

Mitt Romney ha dedicado más tiempo en sus últimos discursos al problema de la Seguridad Social y ha tratado de convencer a los electores de que "no se trata de un asunto que sólo preocupe a los demócratas". Romney intenta con esas palabras responder a uno de los fenómenos electorales detectados por los expertos, el alejamiento de los electores de los republicanos y su acercamiento al campo demócrata. Un 55% de los posibles votantes, según diferentes encuestas, se identifica a sí mismo como demócrata, mientras que sólo un poco más del 30% se presenta como republicano. Esto no tiene por qué ser decisivo en un país donde los votantes cruzan frecuentemente las líneas del partido, pero sí resulta significativo el deseo de cambio.

Los republicanos son conscientes de que, sobre todo cuando se trata de los problemas domésticos, los electores ven a los demócratas más sensibles a sus preocupaciones y, aunque para ganar en las primarias tienen que convencer a unas bases republicanas muy conservadoras, los candidatos republicanos con ambición saben que para ganar reconocimiento nacional tendrán que girar hacia el centro.

Este escenario parece anticipar un nuevo rumbo a partir de que el nuevo presidente tome posesión en enero de 2009. Con todo su simbolismo y trascendencia, la rural y conservadora Iowa ha sido sólo el primer paso en esa dirección.

Ahora, los candidatos se pondrán a prueba en un Estado más liberal del noreste, como New Hampshire, y en pocos días más en los grandes campos de batalla de Florida, California, Nueva York o Illinois. Un largo camino en el que se irán perfilando los tiempos que vienen.

Iowa "es sólo el principio"
El presidente estadounidense, George W. Bush, ha querido restar importancia a los resultados de las primarias de Iowa, sean cuales sean. Simplemente se ha limitado a aconsejar al vencedor del caucus que "se prepare" porque es "sólo es el principio" de un difícil camino."Quienquiera que gane esta noche será un momento glorioso, pero mi único consejo es que se prepare para cabalgar porque sólo es el principio", ha advertido Bush. "La temporada de primarias tiene un modo interesante de probar a las personas. Lo que parece un camino fácil se llena de baches rápidamente", ha vaticinado.

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