Nicolas Sarkozy se dirige a los medios de comunicación, ayer en París.
REUTERS - 02/10/2008
El Elíseo sigue sin convocar la reunión de mandatarios europeos del sábado
El ministerio que encabeza Lagarde se vio obligado a emitir una nota desmintiendo "categóricamente" que el montante de este fondo ascendiera a 300.000 millones de euros, una cifra que, según el comunicado, "procede de una fuente europea que no es francesa". Fuentes del Gobierno señalaron que se trataba de una propuesta holandesa, pero no negaron que Lagarde proponga crear este fondo. Holanda, a su vez, negó estar detrás de esta idea.
La oposición alemana a este fondo pone en evidencia las diferencias que separan a Sarkozy de la canciller Angela Merkel, que ha dejado muy claro que Alemania "ni puede hacer ni hará un cheque en blanco para todos los bancos, independientemente de si han actuado o no de forma responsable". Además de los líderes de estos cuatro países, a la reunión están convocados el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet; el de la Comisión, José Manuel Barroso, y el presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker.
Por el momento, además de Barroso, Trichet y Juncker, tan sólo el primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha anunciado su presencia en París. El gabinete del primer ministro británico Gordon Brown no ha confirmado si acudirá, indicando además que todavía no hay fecha fijada para el mismo. Fuentes del Elíseo admitían ayer que la reunión todavía no era oficial, pero señalaron que existen "muchas probabilidades de que se celebre".
En la entrevista, la ministra se pregunta "¿Necesitamos un fondo para salvar a los bancos?". Y responde: "De momento, es sólo una idea. Tenemos que discutir sobre ella". Apunta que "se debe clarificar quién financiará ese fondo, si la UE o los propios Estados desde sus presupuestos". Su actuación debería consistir en "participar en el capital de los bancos o financiar una estructura de rescate", explica.
"¿Qué pasaría si un Estado de pequeño tamaño tuviera que enfrentarse a la amenaza de una quiebra bancaria?", continúa Lagarde en la citada entrevista. "Podría ser que no tuviera los medios para salvar a la institución concernida", se responde. "Se plantea entonces la cuestión de una solución de socorro europea". Lagarde se queja de que no exista "un árbitro" europeo cuando se discute sobre un banco. "Ése es un problema al que tenemos que encontrar solución antes de fin de año. El tiempo apremia", concluye. Según la ministra, la creación de este fondo estará en la orden del día de la cumbre del sábado.
La propuesta de Lagarde llega tras el escaso interés mostrado por Angela Merkel para viajar a París. La canciller alemana se mostraba de acuerdo en acudir a la reunión con la condición de que de ella se derivaran resultados concretos, más allá de los discursos de buenas intenciones pero sin contenido específicos, como los que ha realizado últimamente el presidente francés prometiendo una "refundación del capitalismo".
Las llamadas a un plan de rescate europeo provienen no sólo de Francia. Ayer mismo, el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, sugirió que Europa debería dotarse de un plan global de rescate económico al estilo del estadounidense. "Ya hemos visto que se han reflotado los primeros bancos europeos con dificultades en Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Alemania y los expertos de la OCDE sugieren que, teniendo en cuenta la exposición de las instituciones financieras europeas, deberíamos empezar a pensar en un plan global para Europa si las cosas al otro lado del Atlántico no mejoran", destacó Gurría en la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa.
También Josef Ackermann, presidente del Deutsche Bank, el primer banco alemán, se manifestó en el mismo sentido: "Si Estados Unidos tiene un plan de rescate, Europa debería ser capaz de aportar también soluciones similares", dijo.
La Comisión Europea, mientras, se muestra dispuesta a aplicar de modo flexible las normas de Competencia en los casos de rescate bancario, informa Andreu Missé. Ayer mismo, Bruselas aprobó el plan de rescate presentado el pasado lunes por el Reino Unido para salvar de la quiebra al banco Bradford & Bingley. El Tesoro británico adquirió hipotecas de la entidad afectada por valor de unos 63.135 millones, en una operación de nacionalización. La red de sucursales fue vendida al Abbey National, filial del Banco Santander, por 500 millones.
Bruselas aprobará casi con toda seguridad los demás casos de ayudas públicas y nacionalizaciones adoptados por otros Estados. Los responsables de la Comisión mantienen contactos con las autoridades de Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Francia e Irlanda. Las entidades salvadas son el grupo belga-holandés Fortis, que recibió 11.200 millones; la entidad franco-belga Dexia (6.400 millones) y el banco alemán Hypo Real Estate (35.000 millones). Competencia resolverá los expedientes con la máxima rapidez y ha dado poderes especiales a Kroes para ello.
REUTERS - 02/10/2008
Crisis financiera mundial - Los efectos en la Unión Europea
París y Berlín discrepan sobre las medidas a tomar frente a la crisis - La UE flexibilizará las normas de competencia para facilitar los rescates
J. M. MARTÍ FONT - París - 02/10/2008
Francia propone crear un fondo común a escala europea para garantizar la solvencia del sector bancario. La sugerencia, realizada por la ministra de Economía, Christine Lagarde, en una entrevista que aparecerá hoy en el diario económico alemán Handelsblatt, sería una de las piezas clave que el presidente Nicolas Sarkozy presentará el sábado a los líderes de Italia, Alemania y el Reino Unido, los tres países de la UE que, además de Francia, son miembros del G-8, convocados en París por el jefe del Estado francés. Berlín se desmarcó inmediatamente de la idea. "Alemania no piensa nada bueno de un plan como éste", señaló un portavoz del Ministerio de Finanzas germano.
París y Berlín discrepan sobre las medidas a tomar frente a la crisis - La UE flexibilizará las normas de competencia para facilitar los rescates
J. M. MARTÍ FONT - París - 02/10/2008
Francia propone crear un fondo común a escala europea para garantizar la solvencia del sector bancario. La sugerencia, realizada por la ministra de Economía, Christine Lagarde, en una entrevista que aparecerá hoy en el diario económico alemán Handelsblatt, sería una de las piezas clave que el presidente Nicolas Sarkozy presentará el sábado a los líderes de Italia, Alemania y el Reino Unido, los tres países de la UE que, además de Francia, son miembros del G-8, convocados en París por el jefe del Estado francés. Berlín se desmarcó inmediatamente de la idea. "Alemania no piensa nada bueno de un plan como éste", señaló un portavoz del Ministerio de Finanzas germano.
El Elíseo sigue sin convocar la reunión de mandatarios europeos del sábado
El ministerio que encabeza Lagarde se vio obligado a emitir una nota desmintiendo "categóricamente" que el montante de este fondo ascendiera a 300.000 millones de euros, una cifra que, según el comunicado, "procede de una fuente europea que no es francesa". Fuentes del Gobierno señalaron que se trataba de una propuesta holandesa, pero no negaron que Lagarde proponga crear este fondo. Holanda, a su vez, negó estar detrás de esta idea.
La oposición alemana a este fondo pone en evidencia las diferencias que separan a Sarkozy de la canciller Angela Merkel, que ha dejado muy claro que Alemania "ni puede hacer ni hará un cheque en blanco para todos los bancos, independientemente de si han actuado o no de forma responsable". Además de los líderes de estos cuatro países, a la reunión están convocados el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet; el de la Comisión, José Manuel Barroso, y el presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker.
Por el momento, además de Barroso, Trichet y Juncker, tan sólo el primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha anunciado su presencia en París. El gabinete del primer ministro británico Gordon Brown no ha confirmado si acudirá, indicando además que todavía no hay fecha fijada para el mismo. Fuentes del Elíseo admitían ayer que la reunión todavía no era oficial, pero señalaron que existen "muchas probabilidades de que se celebre".
En la entrevista, la ministra se pregunta "¿Necesitamos un fondo para salvar a los bancos?". Y responde: "De momento, es sólo una idea. Tenemos que discutir sobre ella". Apunta que "se debe clarificar quién financiará ese fondo, si la UE o los propios Estados desde sus presupuestos". Su actuación debería consistir en "participar en el capital de los bancos o financiar una estructura de rescate", explica.
"¿Qué pasaría si un Estado de pequeño tamaño tuviera que enfrentarse a la amenaza de una quiebra bancaria?", continúa Lagarde en la citada entrevista. "Podría ser que no tuviera los medios para salvar a la institución concernida", se responde. "Se plantea entonces la cuestión de una solución de socorro europea". Lagarde se queja de que no exista "un árbitro" europeo cuando se discute sobre un banco. "Ése es un problema al que tenemos que encontrar solución antes de fin de año. El tiempo apremia", concluye. Según la ministra, la creación de este fondo estará en la orden del día de la cumbre del sábado.
La propuesta de Lagarde llega tras el escaso interés mostrado por Angela Merkel para viajar a París. La canciller alemana se mostraba de acuerdo en acudir a la reunión con la condición de que de ella se derivaran resultados concretos, más allá de los discursos de buenas intenciones pero sin contenido específicos, como los que ha realizado últimamente el presidente francés prometiendo una "refundación del capitalismo".
También Josef Ackermann, presidente del Deutsche Bank, el primer banco alemán, se manifestó en el mismo sentido: "Si Estados Unidos tiene un plan de rescate, Europa debería ser capaz de aportar también soluciones similares", dijo.
La Comisión Europea, mientras, se muestra dispuesta a aplicar de modo flexible las normas de Competencia en los casos de rescate bancario, informa Andreu Missé. Ayer mismo, Bruselas aprobó el plan de rescate presentado el pasado lunes por el Reino Unido para salvar de la quiebra al banco Bradford & Bingley. El Tesoro británico adquirió hipotecas de la entidad afectada por valor de unos 63.135 millones, en una operación de nacionalización. La red de sucursales fue vendida al Abbey National, filial del Banco Santander, por 500 millones.
Bruselas aprobará casi con toda seguridad los demás casos de ayudas públicas y nacionalizaciones adoptados por otros Estados. Los responsables de la Comisión mantienen contactos con las autoridades de Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Francia e Irlanda. Las entidades salvadas son el grupo belga-holandés Fortis, que recibió 11.200 millones; la entidad franco-belga Dexia (6.400 millones) y el banco alemán Hypo Real Estate (35.000 millones). Competencia resolverá los expedientes con la máxima rapidez y ha dado poderes especiales a Kroes para ello.
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