09 junio 2007

Bush y el Papa se reunen en Vaticano


EL PAPA DICE QUE IRAK ES "PREOCUPANTE"

El presidente Bush dijo que la reunión había sido una "experiencia conmovedora".


El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el Papa Benedicto XVI mantuvieron este sábado su primer encuentro en el que abordaron temas relacionados a Irak y políticas humanitarias.


La audiencia privada de 35 minutos se desarrolló en la biblioteca privada del jefe de la Iglesia Católica en El Vaticano y fue eclipsada en los medios italianos por las protestas en las calles de Roma contra la visita del mandatario estadounidense.


La policía antimotines dispersó con gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes que comenzaron a lanzar botellas a las fuerzas de seguridad.


Al terminar la reunión con el Pontífice, fuentes de El Vaticano dieron a conocer algunos detalles de la conversación con el presidente Bush.
El Papa comentó al mandatario estadounidense que el conflicto en Irak le parecía "preocupante".
El presidente Bush explicó luego frente a los medios que Benedicto XVI le compartió su preocupación respecto al futuro que le espera a la nueva sociedad en Irak.

Sobretodo en lo que el pontífice ve como la falta de tolerancia hacia las minorías religiosas como los cristianos, muchos de los cuales se han visto obligados a huir del país por la violencia sectaria.
El Papa también abogó frente a Bush para que los conflictos en Medio Oriente lleguen a su fin por medio de "soluciones dialogadas".
El presidente Bush describió al Papa como "un hombre muy inteligente y cariñoso", y calificó a la audiencia privada como "una experiencia conmovedora".
Indocumentados
Otro de los temas que formaron parte de la conversación privada entre Benedicto XVI y el presidente Bush fue la reforma migratoria que se discuten en Washington.
El Papa manifestó a Bush que seguía "de forma estrecha" el debate en EE.UU. que podría permitir la legalización de unos 12 millones de indocumentados.
"Yo le dije que apoyo de forma enérgica la reforma migratoria, que, por un lado, hará cumplir la ley y, por otra, tratará a las personas con dignidad", dijo Bush.
Reunión con Prodi
Por otra parte el mandatario de EE.UU. también se reunió con el primer ministro italiano Romano Prodi.

Los mandatarios de ambos países negaron que existan problemas entre EE.UU e Italia.
El encuentro de este sábado entre Prodi y Bush, no tuvo como telón de fondo uno de los mejores climas entre Roma y Washington.
Italia retiró sus tropas de Irak y se resiste a enviar más soldados a la coalición que en Afganistán aún encuentra dificultades para terminar con la resistencia del Talibán.
Además la visita de Bush se produce el día después de que en Roma comenzara el juicio en ausencia a 25 agentes de la CIA y un coronel de la Fuerza Aérea estadounidense, acusados de secuestrar a un clérigo musulmán en Italia en 2003 y enviarlo a Egipto.

Lea: Primer juicio por vuelos de la CIA
Seis italianos se sientan en el banquillo de los acusados por esta modalidad de operación conocida como "rendición extraordinaria".
Sin embargo, durante una conferencia conjunta, ambos negaron que existan problemas entre sus países como consecuencia de este juicio y confirmaron que la presencia de tropas conjuntas en Afganistán fue uno de los temas tratados.
El presidente Bush aprovechó la rueda de prensa para hablar sobre Kosovo.
Dijo que el plan de independencia apoyado por la ONU debe entrar en efecto ahora, a pesar de la oposición de Rusia y Serbia.
Según Bush, este fue un tema que lo discutió con el presidente ruso Vladimir Putin durante la reunión del G8 y le dijo que "es el momento de que se concentre en este tema".
Antes de partir rumbo a Albania y Bulgaria, donde también lo esperan protestas, Bush se reunirá con el ex primer ministro Silvio Berlusconi, un fuerte aliado de Estados Unidos durante la invasión estadounidense a Irak.