¿URIBE RESCATÒ A SU RIVAL DEL 2010?....

El Universo.com 10h30
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Ni a Uribe ni a las FARC les conviene prolongar el conflicto, asegura analista colombiano
Julio 04, 2008
Pocas horas después de haber recuperado su libertad, el pasado miércoles la ex rehén franco-colombiana Íngrid Betancourt no descartó la posibilidad de candidatizarse en las elecciones del 2010. Ante ello, nacen dudas sobre su futuro político: ¿la ex rival de Álvaro Uribe se convertirá en su aliada o no?

En sus primeras declaraciones, Betancourt reconoció en público que aunque no comulgaba con algunas de las políticas de Uribe, era consciente de que gracias a la reelección presidencial se habían podido consolidar procesos. Entre ellos subrayó el que permitió el fortalecimiento de las fuerzas militares, al punto que pudieran hacer posible su liberación y la de 14 personas más.Frente a ello, el analista político colombiano León Valencia cree que Betancourt, como “mujer política hasta los huesos”, regresará a la vida política. Pero, ¿cuál será el camino que tomará? A su criterio, existen dos vías igual de probables luego de que la liberación se dio por medio de un rescate, en el que tanto Uribe como Betancourt salieron sin deberle nada a las FARC.La primera es que en un hecho paradójico, el mandatario de Colombia rescató a su más grande rival del 2010. “Betancourt es la única que en este momento cambió el mapa político porque colocó a dos figuras como posibles rivales políticos, Íngrid y el propio presidente Uribe, y dejó en una tercera fila al resto de candidatos presidenciales”.

Íngrid, a su favor tiene la figura de víctima por pasar durante más de seis años en manos de las FARC como rehén, y más si ahora levanta una propuesta de paz, que sería un llamado “con mucha moral porque lo levanta una víctima en una Colombia, un entorno regional y en una comunidad que pide paz”.Ante ello, Valencia espera que persista en Íngrid Betancourt la propuesta de paz, “porque esa propuesta es antípoda a la de Uribe, porque él ha tenido una posición de salida militar, y lo que buscaría es una solución tipo Perú en los años noventa”.

Salida de Uribe

Bajo este escenario y como declarado crítico de Uribe, el también columnista del diario El Tiempo cree que al mandatario colombiano, que tiene aspiraciones de reelección, lo mejor que le conviene sería retirarse. "Pero no lo va a hacer, porque también tiene una alta popularidad, y en el mundo a los que tienen alta popularidad no se les puede pedir que se retiren".Lo que le conviene a Uribe, analiza, es tener a Betancourt como aliada, que sería la otra vía que puede tomar la ex rehén. “Aunque en los primeros momentos de la liberación (ella) se lanzó a los brazos del Presidente, creo que de ahora para adelante va a tomar su propio juego. Ella es una mujer ambiciosa y quiere jugar su propio camino, pero claro, al Presidente le convendría mucho tenerla como aliada, pero esa es una aspiración de él, pero yo no creo que quepan en una misma fórmula Íngrid y Uribe". De acuerdo a Valencia, la imagen favorable de Íngrid está en un 71%, muy cercana a la del Presidente, “pero vamos a ver en este proceso cómo queda, porque los políticos se guían mucho por las encuestas. No los veo en una misma fórmula, aunque la vida da muchas vueltas”.

Con Ecuador y Venezuela

En otro tema, cuestionado sobre el llamado que hizo Íngrid Betancourt a los primeros mandatarios de Ecuador y Venezuela, el analista subrayó en Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil) que esta es la primera manifestación de distanciamiento de la ex rehén hacia el Jefe de Estado colombiano. En este sentido, recordó que Uribe en los últimos meses ha querido apartar de cualquier iniciativa de paz a personas como los presidentes de Ecuador y Colombia, Rafael Correa y Hugo Chávez. Ellos "tienen influencia importante en las FARC, pero también ella sabe que les interesa la solución del conflicto colombiano, porque esta guerra colombiana -yo lo digo con dolor de colombiano- es nuestra, y está perjudicando mucho a los vecinos. Este es un dolor que se transmite a los vecinos con los desplazados, genera problemas diplomáticos, tensiones muy fuertes”.