"Ya no aguanto más", dice la voz que llega desde Bogotá, y si fuera posible convertir en palabras el tono de cansancio que llega a través de la línea, bien podría resumir la entrevista con Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt la ex candidata presidencial en poder de las Farc desde hace casi siete años. "Seis años y cuatro meses, casi cinco" se encarga de detallar quien desde el 2002 no ha parado de hacer campaña en favor de la liberación de su hija.Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son la guerrilla más antigua de Latinoamérica, también la mas desprestigiada gracias a su alianza con el narcotráfico, la diseminación de minas antipersonales (denominadas "quiebrapatas", que han convertido a Colombia en el país con mayor índice de víctimas, a razón de tres lisiados por día) y el secuestro extorsivo.
Hay dos tipos de secuestrados: los canjeables por dinero y aquéllos a intercambiar por militantes de las FARC en poder del gobierno. A este último grupo pertenece Ingrid Betancourt, quizá la más emblemática rehén en poder del grupo guerrillero.
Otro actor del conflicto colombiano es la actual administración. El presidente Alvaro Uribe, cuyo padre se dice fue asesinado por un comando FARC, es la sombra del grupo revolucionario. "Con Uribe ya no hablo más", dice la voz de la mujer. Lejos de la política de negociación de sus antecesores, el actual Presidente elige la vía de las armas para lidiar con una guerrilla que controla buena parte de la selva colombiana. Su figura, un tanto controversial debido a las denuncias de vínculos con las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia, una suerte de Triple A caribeña que se dedica a la "caza" de guerrilleros, campesinos y algún que otro opositor), no deja de despertar sospecha. En tanto, la guerra continúa. La voz de la mujer es amable, segura, y arrastra con tristeza el acento caribeño.
¿La muerte de Tirofijo y el ascenso de Alfonso Cano marcan un nuevo rumbo en el intercambio humanitario?
Esperamos que con este reemplazo se comience a liberar a los secuestrados. Ahí está depositada nuestra fe. Está la posibilidad de que el intercambio humanitario comience con los civiles y luego se negocie el resto, que son combatientes. Entonces sería un intercambio de militares por militares, pero el gobierno no facilita las cosas. En realidad, el problema creemos que es directamente el presidente Uribe.
¿Cree que el gobierno insistirá con el rescate militar? -
Ese es mi terror, mi angustia permanente y la de mi familia. Sería un peligro terrible. El presidente Alvaro Uribe, ya todos los saben, prefiere la vía militar por sobre la negociación. Además, sus contactos con los paramilitares lo llevan a considerar opciones que ponen en peligro la vida de los rehenes. Yo ya no tengo comunicación con el Presidente, he hablado muchas veces ya. Tampoco con los medios de comunicación colombianos, que siempre tergiversan las cosas a favor del gobierno. Para nosotros, la salida militar o la recompensa que ofrece el Presidente, para el miembro de las Farc que se entregue con Ingrid, no hace más que poner en peligro la vida de mi hija. Si las cosas resultan mal y las Farc descubren la huida, la van a matar sin dudarlo.
¿La reelección de Uribe podría facilitar el proceso de intercambio o, por el contario, transformarse en un obstáculo a largo plazo?
La reelección del gobierno es lo peor que nos puede pasar. Aunque ya es algo que no se puede frenar. El Presidente tiene todo el dinero, tiene el apoyo de los medios de comunicación, el apoyo de los paramilitares y el narcotráfico. No creo que nos beneficie en nada, sobre todo si insiste en su postura de la intervención militar.
¿Cuál es la última noticia que han tenido de Ingrid?
Sólo rumores, pero no sé si son creíbles. Del lado de la guerrilla se dijo que ya se habría decidido la libertad de Ingrid junto con la de uno de los soldados americanos secuestrados, pero hasta ahora no ha habido ninguna novedad. No descartamos la posibilidad, por supuesto, pero no tenemos información, o al menos no estamos al tanto acerca de movimientos de ese tipo. Esta no es la primera vez que nos llegan versiones de liberación. Imagínese, hace seis años y cinco meses que vengo oyendo rumores que no se concretan.
Sin embargo es la primera vez que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sale a pedir a las Farc la liberación inmediata, sin ajustarse a ningún tipo de canje.
Es un llamado esperanzador, aunque hasta hoy las Farc no han dado muestras de oír el reclamo internacional en favor de la liberación de los detenidos. De todas maneras recibimos con agradecimiento el apoyo no sólo del presidente Chávez, sino también el de otros países, como el que dio en su momento la presidenta Kirchner. Ella nos ha apoyado mucho y no tengo más que palabras de agradecimiento. Pero, repito, hasta ahora no hay más que declaraciones y rumores.
¿Qué rol podrían jugar el resto de los países de Latinoamérica en el proceso?
Excelente rol, sin duda. Lo que ha sido el apoyo por parte, como ya le dije, no sólo del presidente de Venezuela, sino de Rafael Correa, de Ecuador, y de la presidenta Cristina Kirchner, es un apoyo solidario que nosotros agradecemos.
¿Cómo se imagina el reencuentro con Ingrid?
No paro de soñar con eso a cada minuto y la espero con los brazos abiertos. La verdad es que esta situación es insoportable por más tiempo. No hago más que esperar el regreso de mi hija para abrazarla y expresarle todo mi amor. Igual que el resto de su familia. Hace demasiado que esperamos.
Fuente: Crónica
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